Publicado el: 04 May 2022

Cuestión de chispa

Luis G. DONATE

Bienvenidos seáis una vez más a este nuestro humilde rincón de la tertulia y el pensamiento, me alegro de veros a todos bien, dada la inestabilidad que hay en el mundo, estar bien es uno de los mayores lujos que hay. Precisamente hoy vengo a hablaros de un fenómeno que desde el principio de los tiempos, viene siendo considerado como motivo de temor, maravilla y sobre todo de cambio, así que si os place, vamos a ello.

Las tormentas han sido durante siglos un espejo de la voluntad de lo divino y uno de los grandes motores del cambio para los hombres. Fue seguramente una tormenta lo que nos dio a conocer el fuego, en el principio, cuando era una flor roja e indomable a la que incluso los chamanes temían acercarse. Más tarde, cuando el ser humano evolucionó y descubrió a los dioses, el rayo fue algo importante para muchas culturas, el arma de Zeus para los griegos, la consecuencia de los martillazos de Thor para los nórdicos, Baal para los fenicios o incluso la ira del gran Tengri del Eterno Cielo Azul allá en las estepas de Mongolia. El rayo está encerrado en las bombillas, en las baterías y es el silencioso obrero que mantiene nuestra era en movimiento. Fijaos si es importante que hasta el amor es cuestión de chispa, en cierto sentido.

Hasta aquí la reflexión de este mes, espero que no os dé un calambre al leer, que aquí solo están permitidos los chispazos de genio. Ojalá, bromas a parte, disfrutéis de la lectura y podáis sacar algo interesante. Nos vemos es mes que viene, hasta entonces, quedo a vuestro servicio.

Deje su comentario

La Voz del Trubia