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Feminismo e igualdad es lo mismo

Inicio @ Tribuna Feminismo e igualdad es lo mismo
David Suárez Fuente

Es muy triste tener que recordar en pleno siglo XXI que la palabra feminismo significa igualdad. Y no es que lo diga yo, la Real Academia Española (RAE), define el feminismo como: “Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre”.  Es tan sencillo de comprobar cómo consultar un diccionario, y no dejarte influir por aquellos que solo buscan el enfrentamiento, queriendo hacernos creer que el feminismo es lo contrario al machismo. No son términos equiparables, el feminismo es un movimiento que reivindica la igualdad, mientras que el machismo es una actitud, que prepondera al hombre por encima de la mujer. En sentido opuesto tenemos el concepto de hembrismo, una actitud de desprecio hacia el hombre y de superioridad de la mujer.

Por suerte, vivimos en una sociedad cada vez menos machista, pero aún queda mucho camino por delante para llegar a la verdadera igualdad. Más aún, cuando compruebas que son muchas las personas que creen que ser feminista conlleva un odio explícito hacia los hombres, ¡nada que ver con la realidad! Personas con estereotipos sexistas, y a las que les estalla la única neurona que les queda en la cabeza, cuando les dices que siendo un hombre eres feminista.

Está bien echar la vista atrás para recordar que en un tiempo no muy lejano, las mujeres no podían votar, tenían que pedir permiso a su padre o marido para abrirse una cuenta bancaria, no podían trabajar fuera de la casa si estaban casadas salvo que contasen con el visto bueno de su marido o incluso tenían que tener la autorización del hombre para sacarse el permiso de conducir. Ya no voy a hablar del divorcio o de la potestad de los hijos, que solo recaían en las mujeres cuando estas estaban viudas. Son muchos los derechos conseguidos, pero aún faltan mucho para lograr la verdadera igualdad.

En la época actual aún existen brechas de género como las salariales, las digitales o las de la jubilación, que generan una gran diferencia entre hombres y mujeres. Las violencias machistas, entre las que se encuentran la violencia sexual y la violencia de género, siguen por desgracia estando muy presentes en el día a día, así como la explotación sexual de la mujer mediante la prostitución o la trata. La precariedad laboral es otra de las grandes diferencias existentes entre géneros, así como las desigualdades de la corresponsabilidad de las tareas del hogar y las responsabilidades familiares, cuyo peso sigue recayendo, en la mayoría de los casos, en las mujeres.

Igualdad y feminismo son palabras que podríamos dejar de utilizar cuando se alcanzasen los objetivos en materia de igualdad, y se superasen los obstáculos y desafíos a los que día a día se enfrentan las mujeres. 

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