Aunque varios negocios cerraron sus puertas en los últimos años, los de toda la vida se mantienen y se han instalado otros nuevos

Manuel Galán / San Cloyo

Tras 9 años de presencia continuada en la calle San Roque de San Claudio, Frutas y Verduras Vero cerró sus puertas el pasado mes de marzo. Con clientela estable pero envejecida en su mayor parte y, a pesar de su buena implantación en el barrio, decidió cambiar de aires. En la actualidad, cogió un negocio en el centro de Oviedo, en lo alto de la calle Cervantes, Orégano. En una ubicación privilegiada y con un horario que le permite una mejora sustancial en su calidad de vida por horario y proximidad a su vivienda habitual, Vero reconoce que echa de menos a la clientela de San Claudio pero que está encantada en su nueva ubicación en la que enseguida se ha ganado a la vecindad, como nos dice Mari Cruz, clienta habitual y que destaca la naturalidad de la joven emprendedora y la calidad de su producto.

En la zona que deja en San Claudio se han cerrado en los últimos meses varios negocios, agravados por la situación generada por la covid 19. Es el caso de la peluquería Allende, la ferretería Fer Cash o el bar de copas La Tapadera, que dejaron tocada a una de las calles más comerciales de la zona, situada en un cruce de caminos que divide al pueblo en dos, con un lado que se dirige a la estación de trenes y el otro en sentido a la carretera de Ponteo. Sin embargo, otros negocios de tiempo, de toda la vida dice la vecindad, como Flores Ana, el Kiosko de Miguel o la carnicería Manolo, aguantan dignamente el vendaval de las .

Otros más recientes como el bazar chino, la ferretería San Roque o Tres Orejas se asientan en esta zona de tradición comercial que, como dice Mercedes, la propietaria de Comercial Ramos, con más de 40 años regentando un prestoso bazar en el que te encuentras desde juguetes de segunda mano a ropa de actualidad, incluido el estanco que le mantiene en pie. También la hostelería tiene tirón, como se ve en algunos restaurantes que funcionan muy bien, como Ca San Roque o La Parrilla de Jose y que atraen clientela a la localidad. Flores Ana o Carnicería Manolo son dos establecimientos muy valorados por mucha gente que viene de fuera, exclusivamente, a comprar sus productos, lo que demuestra la calidad y reinvención de esta calle comercial, cruce de caminos en continuo cambio y que se reinventa día a día a pesar de los avatares sobrevenidos.

Por otyro lado, el 23 de abril abrió sus puertas La Huerta, la nueva frutería-verdulería que toma el testigo de Vero. Un local que permaneció un mes cerrado y abre rápido sus puertas, esperanza de un barrio que lucha contra el envejecimiento de su población y se reinventa a cada paso. Ojalá sus propietarios, Mariana y David tengan, al menos, la misma suerte y buena clientela que dejó Vero. Además, el pasado 5 de mayo abrió sus puertas La Cosecha, en la esquina de la plaza de San Roque, un restaurante de comida a domicilio que cubre un hueco en la distribución ya que pocos restaurantes llegan desde Oviedo a San Claudio.