Los vecinos exigen al Ayuntamiento que comience ya a retirar las piedras que cayeron sobre las viviendas, «queremos volver a nuestras casas»
Redacción/ Trubia
Cuando se cumple un mes del derrumbe del muro de contención del aparcamiento de la iglesia de Udrión sobre tres viviendas, los vecinos afectados siguen como el primer día: sin saber cuándo volverán a sus casas y con todo el material acumulado sobre sus viviendas. Una de las afectadas, Patricia Ortiz Encina, exige que el Ayuntamiento cumpla su promesa de comenzar a retirar las grandes piedras que cayeron sobre la vivienda. «Hace una semana dijeron que iban a comenzar a despejar la zona pero no se ha movido ni una piedra, y nosotros necesitamos saber cuándo podremos volver a casa».
Patricia Ortiz Encina y su marido están en la actualidad en un piso de alquiler en Oviedo, mientras la vivienda que compraron hace tres años en Udrión está precintada por los bomberos. En la misma situación están las otras dos casas afectadas cuyos residentes, dos hombres, están desde el día del derrumbe uno en un hotel y otro en una residencia. Nadie les ofreció tras el derrumbe ninguna alternativa de realojo.
«Desde que pasó ni Ayuntamiento ni Arzobispado se han puesto en contacto con nosotros, solo recientemente el párroco de Trubia nos llamó para quedar para hacer un peritaje, pero nada más», resume Patricia Encina que emigró desde su Paraguay natal para buscar una nueva vida en Asturias y ahora sre ve con su casa sepultada bajo una montaña de rocas.
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