Entrevista publicada en 2015 por LA VOZ DEL TRUBIA al que fuera alcalde de Trubia, fallecido hoy a los 71 años

(Febrero de 2015. Número 1 de La Voz del Trubia)

Fernando Romero

Víctor Manuel Alonso, trubieco de toda la vida del barrio de Cataluña, es jubilado de banca y alcalde de barrio de Trubia desde hace 7 años, cuando le nombró Gabino de Lorenzo. -¿Le parece bien el pacto presupuestario PP-IU? – Si es como el del 2014, sí, porque fue bueno para Oviedo. De momento ya tenemos previsto el polideportivo. Yo por mi parte he propuesto tirar la canalina del Trubia y ampliar la carretera y la senda verde por donde el cementerio. Hay un proyecto hecho de hace tiempo que se podría retomar.

– ¿Como valora el mandato de Agustín Iglesias Caunedo en cuanto a su gestión en Trubia?

– Ha sido muy positivo y aunque todos tenemos fallos, se han hecho muchas cosas. El ayuntamiento ha trabajado para Trubia en estos últimos años.

-¿Qué queda pendiente?

– La ampliación del parque infantil y mejorar su seguridad. Hay que poner una valla de protección. Pasamos de tener 40 niños a 300. Hay que mejorar los caminos de Villarín. En Llamas hay que arreglar la carretera desde la iglesia. Hay problemas con la Confederación. También hay que reparar la de Pintoria. La iluminación en Perlín…

-¿Qué tal es su relación con el movimiento asociativo de Trubia?

– Normal. De la asociación vecinal de vez en cuando recibo alguna crítica. Yo me trato con todo el mundo y las puertas del despacho de la alcaldía de barrio están abiertas a todos.

-¿Se trata bien a la periferia de Oviedo desde el ayuntamiento?

– Los impuestos se pagan tanto en la calle Uría como en Trubia. Yo lo que pido al ayuntamiento me lo hacen, aunque pueden tardar más o menos. Pedí que se cambiara la piscina y la zona verde y se hizo. Me queda la espina de los 3 chalets de Defensa que ahora son municipales junto a la estación. Me gustaría que se buscase una solución para ellos, que sea aprovechable para el pueblo. También necesitamos una residencia geriátrica, que podría ser en el colegio femenino de Santa Bárbara. Hubo un proyecto fallido con Mensajeros de la Paz.

-¿Cómo ve el futuro de la fábrica de armas tras el anuncio de nuevos pedidos?

– Sería una alegría enorme recuperar a la gente que se despidió e incluso ampliar a más, aunque fueran contratos temporales. Tenemos buenas empresas en Trubia que miran por los vecinos, como Industrias Doy, que contrata gente de Trubia o Química del Nalón, que contrata a los hijos de los trabajadores.

-¿Es Trubia un pueblo seguro?

– La policía local es extraordinaria. Antes teníamos dos agentes y ahora seis números y un mando. Son muy benévolos y aunque muchos no respetamos las zonas de aparcamiento ellos son bastante tolerantes. Hace un año teníamos problemas de vandalismo y se cortó por lo sano. También hemos conseguido que se quede la Guardia Civil.

-¿Y la situación del transporte con Oviedo?

– Cuando empecé hace siete años me acuerdo de que el bus de san Andrés salía cada dos horas. Yo pedí que fuera mejorando, por lo menos a ciertas horas del día que coincidían con horarios de salida del trabajo para que la gente que tiene empleo en Oviedo pudiera venir a comer. Ahora los hay cada media hora. Muchos dicen que tendría que llegar al HUCA, pero me parece que eso ya es pedir mucho.

-Sin embargo no ocurre lo mismo con FEVE…

– Adif tiene que tomar cartas en el asunto. Es cierto que el servicio ha empeorado y a mí me da igual llegar más tarde, pero la gente tiene unos horarios para estudiar o trabajar.