Hay empleadas que en la zona rural hacen hasta 2.000 kilómetros al mes con su coche propio, con un convenio «escaso» bloqueado desde 2020

Redacción/ Grau

Las trabajadoras de ayuda a domicilio llevan una semana en huelga indefinida para exigir la firma de un nuevo convenio colectivo, bloqueado desde 2020. Las 3.500 empleadas asturianas en el sector, que depende de los ayuntamientos pero que se presta mayoritariamente a través de empresas privadas, reclaman un aumento de salarios y del pago por kilómetro, sobre todo tras el aumento del precio de la gasolina, ya que usan sus propios vehículos para trasladarse de un domicilio a otro, «y si hace unos años daba para cubrir el mantenimiento y la gasolina actualmente les cuesta dinero», señala Amor Suárez Coro, secretaria del sector de Dependencia e Intervención Social de UGT Servicios Públicos Asturias. Esta situación afecta sobre todo a las trabajadoras de la zona rural, que prestan un servicio «esencial» y muy sensible pero con un salario escaso, «spbre todo porque además suelen tener jornadas parciales, de unas 30 horas, lo que hace que realmente el dinero mensual que se percibe sea bajo». El sehuimiento de la huelga está siendo dispar, entre el 40 y el 90 por ciento de las plantillas, «según las empresas, ya que hay trabajadoras tan ajustadas que no pueden permitirse una huelga si quieren mantener un salario mínimo para cubrir sus necesidades». Hay unos servicios mínimos del 50 por ciento para atender a las personas dependientes, «lo que está restando visibilidad al conflicto», señala Suárez Coro. Las trabajadoras se concentrarán mañana, viernes, 26 de agosto, frente al Ayuntamiento de Tineo, de 11,30 a 12,30 horas.