[Entrevista] Constantina Cabrera, ex jugadora profesional de baloncesto y profesora en el IES Valdés Salas

“Entre los técnicos del deporte femenino debería haber al menos una mujer, tenemos una psicología diferente, nos hacen más mellas las broncas”

Manolo JIMÉNEZ / Salas

Empezó jugando al futbol pero su sueño de ser futbolista se truncó por la imposibilidad de reunir un equipo completo de chicas. Esta ciudadrealeña, licenciada en Ciencias de la Actividad física y el Deporte se cambió al baloncesto. Un salto del que no se arrepiente y que la llevó por competiciones nacionales en clubes como Astillero, C.B. Alcobendas, Majadahonda, Basket Mar Gijón… alcanzando la liga 2 española, es decir la categoría de plata de nuestro país. Hoy es profesora de Educación Física en el IES Valdés Salas.

-¿Qué hace una chica como usted en un sitio como éste?

-Fui jugadora de baloncesto pero paralelamente realicé el Ciclo Formativo de la Actividad Física y la licenciatura en INEF. Fue el baloncesto el que me acercó a Gijón ya que milité en el Basket Mar, ahora estoy trabajando en el Instituto de Salas. -Pues me viene usted como anillo al dedo. ¿Están en forma los adolescentes en nuestro país? -Se percibe una limitación terrible de desarrollo motriz entre los adolescentes por el sedentarismo que provocan las redes sociales. Se nota entre los alumnos la falta de caminar, realizar ejercicio… Les cuesta hasta los ejercicios más simples, como los saltos laterales. No tienen esa coordinación porque no lo han trabajado nunca.

-¿Qué hacer ante esa situación, cómo se inculca la importancia del deporte?

-Haciéndoles ver la importancia del ejercicio para el desarrollo social, físico y cognitivo y realizando diferentes tipos de actividades. Incluso involucrándome yo misma. En las charlas los chavales se sorprenden de que tenga 41 años… les digo: es el resultado de estar activos.

-¿Qué papel juegan los padres en esa concienciación?

-Es fundamental. Nosotros en 55 minutos de clase poco podemos hacer. Lo intentamos pero se tiene que ver en casa. Yo he sido toda mi vida deportista porque lo he visto en casa. Mis padres eran muy deportistas

-¿Es pesimista con respecto al relevo generacional? Los presidentes de clubes internacionales de gran relieve afirman que el seguimiento del deporte entre menores de 30 ha decaído.

-Es preocupante.

-¿Y sobre la igualdad en el deporte? ¿Es real la pujanza de la mujer en el fútbol o baloncesto?

-Son pasos cortos. El COI está apostando por ello pero es lo de siempre. Sólo con las subvenciones no llegamos, se necesita el apoyo de patrocinadores. Animo a invertir en nosotras y en este deporte. Es menos físico que el masculino pero más táctico.

-La sociedad, y en concreto el sexo masculino ¿aceptamos a día de hoy ceder esa cuota de pantalla?

-Sí. Yo creo que el presidente de la Federación está luchando porque las jugadoras tengan esa relevancia, esa profesionalidad. Las categorías inferiores de la selección femenina lo están haciendo fenomenal y detrás de eso están los clubes. Ahí está la figura de Palau desde dentro de la propia Federación.

-¿Usted que tuvo experiencia en categorías superiores del baloncesto a nivel autonómico y nacional fue testigo de episodios machistas?

-He tenido suerte en los clubes que he estado. Siempre me han tratado muy bien. De hecho los chicos jocosamente bromeaban al asegurar que nos trataban mejor a nosotras que a ellos. La gran diferencia es la brecha salarial y yo también la sufría. No me importaba por mis circunstancias pero existía.

-¿De qué jugaba? ¿Qué tipo de jugadora era?

-Escolta, base. Era una lagartija penetrando hacia el aro… (risas)

-¿Qué diferencia existe entre la preparación masculina y femenina, si es que existe?

-Mucha. Se trabajan todas las capacidades físicas básicas pero tengamos en cuenta la cantidad de lesiones de cruzado (rotura de ligamento de la rodilla) que están sufriendo las deportistas. En mi opinión tenemos una capacidad diferente. La anatomía es totalmente distinta por lo que debemos realizar una preparación acorde a las deportistas.

-¿Se adaptó bien a Asturias? ¿Qué le llama la atención de nuestra tierra?

-Sí. El norte siempre me ha gustado. Viajábamos a Santander porque mi madre es cántabra y estaba encantada con el contacto con la naturaleza. Y de Asturias me encanta vuestro carácter amable, acogedor, encantador… igual que los cántabros aunque éstos son un poco más fríos al principio.

-Es tu primer año como docente en Salas.

-Llevaba 14 años en Asturias y no lo conocía. Me habían hablado muy bien del centro y estoy muy a gusto, espero repetir pero debo esperar la resolución de las listas.

-Las categorías inferiores del baloncesto nacional, como decía usted, están haciendo las cosas bien. ¿Sería bueno un icono del deporte femenino?

-Ayudaría aunque, por ejemplo, algunos alumnos no conocían a Carolina Marín. ¡Toda una campeona internacional en la modalidad de bádminton! No ven deporte… Sin embargo al picarles la curiosidad, luego vienen confirmándonos la importancia de nuestra jugadora, después de verla en los medios.

-Sobre la polémica con el ex seleccionado de baloncesto acusado de maltrato psicológico a sus jugadoras ¿cree que debería establecerse la obligatoriedad de que el seleccionador nacional femenino sea mujer ?

-No se puede generalizar pero hay que ser más cuidadoso con el trato hacia nosotras porque hemos vivido siempre las desigualdades. Al menos en el cuadro técnico debe haber alguna mujer. Y lo vas a entender fácilmente: uno de mis mejores amigos es mi ex entrenador. Yo discutía mucho en el campo porque nuestra psicología y la vuestra es diferente

-¿En qué se diferencia?

-Se nos puede gritar pero no machacar. A vosotros si se os echa la bronca lo olvidáis enseguida. A nosotras nos hace más mella. Quizás es algo atávico por las lacras.

-¿A quién o a qué le metería un triple ganador en el último suspiro del partido?

-A las redes sociales para que se muevan más nuestros jóvenes y a la desigualdad para que haya más equidad en el deporte.