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Identifican en La Estaca el horno de la calefacción de la villa romana

El director general de Cultura, Pablo León, y la alcaldesa, Maribel Méndez, visitaron ayer el yacimiento arqueológico, donde el próximo sábado se hará una recreación histórica

Maribel Méndez y Pablo León siguen las explicaciones de Juan Muñiz

Redacción/ Grau

La villa romana de La Estaca contó con un horno que alimentaba un sistema de calefacción tipo gloria castellana para todas las estancias del conjunto. Es el último hallazgo revelado por los trabajos arqueológicos que se desarrollan en el yacimiento de Las Regueras con el apoyo de la consejería de Cultura.

El director general de Cultura y Patrimonio, Pablo León, visitó ayer el yacimiento con la alcaldesa de Las Regueras, María Isabel Méndez, y los responsables de la excavación para comprobar el avance de la intervención, entre ellos su durector, Juan Muñiz. El descubrimiento de este horno, que también habría servido para fundir objetos de bronce, tiene relevancia arqueológica ya que existen vestigios similares pertenecientes a otros periodos romanos o medievales, pero no de la época en que se data éste, de finales del siglo V al siglo VII.

Además, el hallazgo acreditaría que existió una reutilización del espacio. En las primeras fases de la intervención se apreció una estancia cella caldaria, es decir, una habitación calefactada. Al oeste de esa sala, se localizaron este año los restos del horno, que serían posteriores a los de la sala para generar calor.

El apoyo del Gobierno de Asturias a la actuación de La Estaca va destinado, entre otras cuestiones, a ampliar el estudio geofísico y efectuar la limpieza, y al análisis y restauración de los fragmentos de pintura parietal.

Los expertos consideran que la villa romana ya debía estar en funcionamiento a finales del siglo II y principios del siglo III d. C. debido a la aparición de un ladrillo sellado por el alfarero Licinius, cuya producción se data en ese periodo. El mosaico y los materiales cerámicos localizados en 1958 se atribuyen al siglo III y IV d. C., en función de varios estudios y de diferentes autores. Las excavaciones en marcha permitirán en el futuro detallar las posibles fases de uso de la villa romana con mayor precisión.

Desde finales de agosto los arqueólogos ofrecen visitas guiadas al yacimiento, y el próximo sábado, día 10, habrá una recreación histórica que cerrará la campaña de este año.

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