Publicado el: 15 Sep 2022

«Tenemos fibra óptica pero el agua no se puede beber»

El pueblo de Quintoños, en Salas, pide apoyo municipal para buscar una solución al abastecimiento vecinal

El pueblo de Quintoños, en Salas

F. R. / Salas

A veces, el progreso genera situaciones paradójicas, como es el caso del pueblo de Quintoños, en el concejo de Salas, en donde ha llegado antes la fibra óptica que el agua para beber. No es exactamente así, ya que el agua es potable, aunque no bebible dada su turbiedad por el nulo mantenimiento de los depósitos de titularidad comunal. Es una situación que lleva así muchos años en este pueblo de 14 vecinos que, incluso, y por su desconfianza a la calidad, prefieren no ducharse con ese agua.

Los vecinos mantuvieron recientemente una reunión para trasladar su situación al Ayuntamiento y buscar una solución. Hay algunas ideas, como bombear el agua de La Reguera, un pueblo situado a una cota inferior dado que el Ayuntamiento va a hacer obra. También esta Santofeña, en este caso, más arriba de Quintoños. «Pueden quejarse al decir que ellos tuvieron que pagar la obra, pero nosotros nos ofreceríamos a pagar una parte» señalan algunas vecinas afectadas. El principal problema es el depósito, en muy mal estado y que apenas se puede limpiar (lo tienen que hacer «a cubaos») en un estado que, aseguran los afectados «da miedo».

Sergio Hidalgo, el alcalde de Salas asegura que en este pueblo hay agua potable «no sé como la tienen, pero es potable» Asegura que en Quintoños «el agua es de ellos, no es municipal, si no propiedad de los vecinos y son ellos los que gestionan el agua. Entiendo que si es gente mayor tendrá dificultades para captaciones y limpieza». Asegura Hidalgo que los vecinos «nunca trasladaron nada al Ayuntamiento, ni propusieron que pasara a ser municipal. Sí solicitaron recientemente una reunión y veremos lo que se puede plantear y estudiaremos una solución en función de lo que quieran ellos, claro».

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