La actividad comunitaria, primera que se celebra en el curso, pretende mejorar el aspecto del patio escolar, tras aparecer basura y graffitis en las instalaciones

Redacción/ Grau

El colegio La Plaza de Teverga tiene desde ayer distintos juegos pintados en el suelo, como cascayos, para que los disfruten los niños y niñas. Son obra de las familias, los propios alumnos y el profesorado, que se unieron fuera al finalizar las clases para realizar una de las primeras actividades programadas del centro hacia la comunidad. Pintaron el patio con juegos inclusivos que, entre otras cosas, pretenden fomentar el trabajo en equipo, la colaboración y la sensación de pertenencia al grupo. Hace tiempo que el colegio se queja de que tras los fines de semana aparece basura, pintadas, e incluso muestras de tiro con perdigones en las tuberías del gas, y pretenden con esta acción, primera de muchas, fomentar que el colegio sea considerado como una parte imprescindible del concejo.