Ganaderos de Proaza han denunciado el «pésimo estado» en el que quedó la pista entre Linares y Cuevallagar, tras las obras impulsadas por el Principado, en las que se han invertido más de 66.000 euros. El diputado y coordinador de IU de Asturias, Ovidio Zapico, visitó la zona, junto a un grupo de ganaderos afectados por los trabajos, y el concejal de la coalición Juan Álvarez. Zapico anunció iniciativas parlamentarias para aclarar los pormenores de una obra que, a su juicio, no puede darse por concluida por los defectos de ejecución y el peligro que supone transitar por ella en días de lluvia

En concreto, los ganaderos denuncian el precario estado del firme, en el que se acaba de ejecutar un proyecto con una inversión superior a los 66.000 euros y que, sin embargo, lejos de mejorar la calzada, en algunos casos, la hace más peligrosa. IU impulsará varias iniciativas parlamentarias con el fin de que la Consejería de Medio Rural informe sobre qué piensa hacer para lograr una vía, al menos, segura, toda vez que, a juicio del parlamentario, esta obra no puede darse por concluida teniendo en cuenta las grandes deficiencias constatadas. «Tras visitar la pista que desde Linares en Proaza sube a Cuevallagar, acompañado de varios ganaderos de diferentes pueblos, de ver las condiciones en las que está la pista, pese a que recientemente se ha acometido una inversión cercana a los 70.000 euros, y tras escuchar sus quejas de que no refleja la adecuación que se ha realizado lo que en su momento marcaba el proyecto, vamos a requerir en sede parlamentaria información al respecto: queremos saber, en primer lugar, si la obra está recepcionada y, después, si todo lo que se ha trabajado es lo que reflejaba el proyecto o si hay aspectos de las mejoras que no han quedado realizadas».

Cunetas sin limpiar o incluso sin hacer, caños previstos pero no construidos para facilitar la evacuación del agua, taludes mal ejecutados y un firme con más piedra y barro que zahorra son algunas de las deficiencias denunciadas, a las que se suman partes del trayecto que debían ir hormigonadas pero que, finalmente, se dejaron de tierra batida.

Marcos López Álvarez, uno de los afectados, señaló tras las visita que no se trata de un problema estético, sino de seguridad. «Viendo los visto, como quedó, ya no se trata de que quede bien o mal, trátase de que quedó intransitable los días que la necesitamos, que es cuando llueve. Hasta que tengamos un problema, quedó todo como quiera. No somos a circular por ella cuando más la necesitamos. Para los días de sol sí, está muy guapa, pero los que venimos a diario estamos jugando el pellejo todos los días para pasar por ella».

Para el concejal de IU Juan Álvarez, la reparación de esta pista solo puede calificarse de «vergüenza» porque, ha explicado, «no cumplieron ni el proyecto original, ni el proyecto modificado». Y es que, en el planteamiento inicial se preveía el uso de zahorra, pero lo cierto es que finalmente se ha realizado una actuación aprovechando «barro, tierra» de la propia zona. «Ni el propio proyecto modificado cumplieron. Preguntamos al Consejero también el criterio que tiene para las pistas del concejo de Proaza: ¿Por qué esta misma pista por Yermes y Tameza está asfaltada y en Proaza con barro y tierra. Una pregunta muy sencilla, a ver si es capaz de contestarla».

Para Zapico, este tipo de obras exige el máximo cuidado. «Es muy importante que en zonas donde todavía hay una importante actividad ganadera, las personas que esta actividad trabajan puedan acceder a sus pastos, a sus propiedades, a a tender su ganado en las mayores condiciones de seguridad posible y de comodidad y, actuaciones como estas, desgraciadamente, ponen en entredicho todos estos principios y hacen incluso que en algunos de los tramos de la pista estuviese esta en mejores condiciones antes de ser acondicionada».

En la pista, las primeras lluvias ya han hecho su efecto, arrastrando parte de la cubierta superior, para dejar a la vista piedras que facilitan el derrapaje de los vehículos por falta de adherencia, denuncia IU.