Publicado el: 27 Oct 2022

La taberna Narciso, ‘neochigre’

Jose Álvarez, impulsor de proyectos urbanos como Lata de Zinc, da el salto a Teverga en uno de los bares más antiguos de Asturias

Una actuación musical en la taberna Narciso

L. S. Naveros/ Teverga
Si Rodrigo Cuevas reinventa el folclore asturiano, Jose Alberto Álvarez tiene cuerda para crear el ‘neochigre’, manteniendo las esencias pero metiéndole savia nueva. Diseñador industrial y activista cultural con la hostelería como palanca, hace ya unos meses ha cogido el timón de la taberna Narciso, un incunable de Teverga y de Asturias, ya que se estima que su fecha de fundación se remonta a 1830. “Es quizá uno de los bares abiertos más antiguos de Asturias, casi sin reformas”, precisa Álvarez. Se trata de un espacio con mesas corridas, con pavimento de piedra irregular, con el mostrador y las alacenas originales y un pequeño jardín que permite aprovechar cualquier rayo de sol.

Álvarez (conocido como Jose el de la Caja, o el de la Lata) llega a la taberna Narciso con un importante bagaje como creador de proyectos que dinamizan la vida cultural y social donde se instalan: formó parte del equipo original de Lata de Zinc, una de las salas de conciertos de referencia en Oviedo. También estuvo detrás de otros proyectos como La Caja Negra o El Manglar, una peculiar mezcla de hostelería, cultura, activismo y expresión artística. De hecho, ha participado en proyectos de arte colectivo como Paraíso Local Creativo, o en La Noche Blanca de Oviedo, y también en el festival Kuivi, con el que Carlos Bauman ha reinventado solares urbanísticamente degradados, convirtiéndolos en uno de los ejes del verano ovetense, primero en San Lázaro y luego en El Cristo.

Jose Álvarez ha enfocado ahora su interés en Teverga, y se ha hecho cargo de uno de los locales más interesantes de Asturias. “A la taberna no quiero darle realmente un giro, si no que vuelva a ser un sitio emblemático. La taberna es de 1830 lo que la sitúa quizás en el negocio hostelero más antiguo de Asturias abierto y sin apenas reformas. Un sitio donde poder tomar buenos vinos, cervezas o vermú combinado con una carta gastronómica de tapas sencilla y atractiva. La taberna siempre fue un lugar donde cantar y quizás ahora lo que hacemos es una programación de artistas que semanalmente tocan en el bar”, explica Jose, tevergano de Gradura por parte de padre y de Villanueva por su madre, y de familia hostelera (sus padres llevaron Casa Teverga en Sograndio), que hace ya dos años que vive en Hedrada. El futuro y el pasado se dan la mano con él en la taberna Narciso.

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