Publicado el: 07 Dic 2022

Una asignatura pendiente

Fernando Casado de Torres, que fue responsable de que se decidiese instalar en Trubia una fábrica de armamento, merece un reconocimiento público, dará nombre al tramo urbano de la Senda Verde

Senda Verde a su paso por la calle del Vasco, que desde el lunes pasará a llevar el nombre de Fernando Casado de Torres

Por Toño Huerta

Asociación por el Patrimonio Histórico Industrial de Trubia

Allá por agosto de 1792, un joven ingeniero jefe del Cuerpo de Ingenieros Navales, recién nombrado capitán de navío y que había llegado a Asturias un año antes para poner en explotación diversas minas de carbón y elaborar los planos de la futura canalización del río Nalón, recibe el encargo de localizar la mejor ubicación para levantar una fábrica de municiones de artillería de hierro colado, que a la postre sería la Real Fábrica de Municiones Gruesas de Trubia. Casi sin darse cuenta, Fernando Casado de Torres e Yrala se había convertido en uno de los personajes clave para entender los inicios de la industrialización española, pues también fue el responsable de levantar un primer alto horno en Langreo, además de otros cargos en la Real Fábrica de Artillería de La Cavada o en Cádiz. No es lugar para extenderme en su biografía, teniendo a disposición de quien quiera saber más la página web de la Real Academia de la Historia.

A pesar de que Casado de Torres fue el responsable, a través de su Dictamen, de que se decidiese instalar en Trubia una fábrica de armamento, con todas las complicaciones e indecisiones que hubo en su desarrollo, es un gran desconocido, ya no solamente en Trubia, si no en Asturias. Merecía pues un reconocimiento por su labor que, en lo que a nuestro pueblo se refiere, significa ni más ni menos, la historia de Trubia de los últimos 230 años.

La idea de dar su nombre a un espacio público nace en 2019, a raíz de la celebración del 225 aniversario de la creación de la Fábrica de Armas de Trubia, y al fin, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Oviedo lo ha aprobado el pasado mes de octubre. La idea de dar nombre a distintos espacios que carecían de él en Trubia se inició en 2018 con motivo del Centenario del Casino Obrero. En esa ocasión se nombraron tres espacios: el Parque del Ferrocarril, en homenaje a los ferroviarios y situado en las antiguas instalaciones del Ferrocarril del Norte; los Jardines de la Música, tras el Centro de Salud, en memoria de la gran tradición musical de nuestra localidad; y el Parque José Suárez, en Soto de Abajo, recordando a este actor nacido en Trubia. Además de salvaguardar nuestra memoria colectiva, evitábamos de esta manera que se repitiera el caso de la “Calle Aranjuez”, así nombrada no se sabe por quién ni por qué motivo y sin ninguna relación con nuestra historia. En este sentido, se echó de menos que los aspirantes a gacetilleros que tanto criticaron la instalación de los monolitos con las placas de lo nombres antes citados, no dijeran esta boca es mía. En esa misma línea, y con los motivos históricos que vinculan a Casado de Torres con el nacimiento de la factoría armamentística trubieca, se solicitó el darle su nombre a un espacio público.

El por qué se propuso el tramo de senda verde que transcurre paralelo a la calle del Vasco (calle Suárez Inclán), tiene una doble explicación. La primera, por ser de los pocos espacios sin nombre que tenemos en Trubia y la segunda, por ser una zona, digamos, importante y visible, pues no tendría ningún sentido ponerle nombre a un callejón escondido e intransitable.

Se puede criticar que esa senda nace de una infraestructura ferroviaria, lo que es cierto, pero también se puede decir que enlaza el centro urbano de Trubia con el río Nalón, tan importante en la historia trubieca y en la biografía de Casado de Torres. Incluso se podrá decir que una figura como la que estamos homenajeando se merece más que una calle, quizás un busto o una escultura ecuestre, retrocediendo a concepciones decimonónicas donde los homenajes pasaban por idolatrar al homenajeado a través de la inmortalidad de la piedra o el bronce. Ironías aparte, lo importante es recuperar y vindicar la figura de Fernando Casado de Torres, tan importante en la historia de la industrialización española y tan desconocido, hasta tal punto que, si no me equivoco, es la primera vez en España que se identifica un espacio público con su nombre.

Por todo ello, tan solo resta agradecer al Ayuntamiento de Oviedo la sensibilidad a la hora de ayudarnos en nuestro objetivo de solventar esta asignatura pendiente y, sobre todo, no olvidar nuestra memoria.

Comentarios:
  1. Cascarillero dice:

    +

    Y por que no? El denominado «puente de la fábrica» o «puente viejo», no llamarlo «Puente Casado de Torres»?

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La Voz del Trubia