La pequeña, que estudia en Trubia, acaba de publicar ‘Misterio en Piñera’, una aventura ambientada en el valle de Las Caldas, y ya escribe su tercer libro

Marcos Álvarez/ Las Caldas

Escribió con seis años sus primeros relatos, con ocho publicó su primer libro, y ahora con 10 años escribe su segunda novela. Sara Corteguera, alumna del colegio El Villar de Trubia, consiguió con ‘Misterio en Piñera’, ambientado en la localidad de Las Caldas, llenar la presentación en la librería Cervantes.

Con seis años empezó a escribir sus primeros relatos, cortitos, de menos de un folio, historias que fueron creciendo hasta su primer libro, «Todo tiene una explicación. Cuenta la historia de dos gemelos, Carla y Bruno, que viven en Irlanda, al lado de una casa abandonada en la que se oyen extraños ruidos. Se ponen a investigar y al final todo tiene una explicación, como el título», cuenta Sara, que tras el éxito de su primer libro (disponible en la librería Cervantes y en la librería Sotomayor de Trubia) decidió seguir la serie, ya más cerca, en el Valle de Las Caldas, y de la mano de la editorial Diversidad Literaria. «Sus padres trabajan mucho y mandan a Carla y Bruno pasar las vacaciones a casa de su abuelo Eladio, que vive en Piñera, y que es un personaje igual que mi abuelo, al que le he dedicado el libro. Hacen amigos y entonces empiezan a desaparecer cosas y juguetes. Al final, como el primero, todo tiene una explicación, y descubren que estaban culpando a quien no tenía la culpa. Hay una moraleja, pero para enterarse hay que leerlo». El libro incluye un dibujo de una alumna del colegio Clarín de Mieres, «hicimos con ellos un concurso de dibujo y publicamos el que ganó».

La imaginación literaria de Sara no para y muchas veces se tropieza con aventuras, «me llega una idea y esté donde esté, tengo que salir corriendo para apuntarla». Así que ya se ha puesto con su tercera obra, que contará la historia de unos amigos que escondidos en un baño del colegio descubren un pasadizo secreto.

¿Pero cuál es el secreto de Sara para toda esta inspiración literaria? Muchas de sus ideas le vienen de que desde muy pequeña es una lectora voraz, a la que le encanta leer, sobre todo misterios y aventuras. «Iba mucho a la biblioteca de Trubia, pero como cerró y luego empezó con unos horarios muy raros, cuando fue la feria del libro en Oviedo me compré ocho libros, y aún no los acabé».. Suele escribir en el verano, cuando tiene más tiempo libre, ya que es una gran deportista: hace patinaje en el Náyade de Grado, bádminton, fútbol en Bueño, y a veces también natación, además de ir a pintura y estudiar 5º en el colegio El Villar de Trubia.