Niños y jóvenes de los Valles del Trubia escriben por Navidad a casi 200 mayores
Vecinos de Proaza, Santo Adriano, Quirós y Teverga han recibido postales navideñas de alumnos del IES Río Trubia, los colegios Virgen de Alba, La Plaza y Padre Nicolás Albuerne y las escuelas infantiles de Proaza y Teverga
Una de las vecinas, leyendo una postal
Beatriz Álvarez/ Quirós
Los mayores del Valle de Trubia, hasta 180 usuarios de centros residenciales, centros de día, del Servicio de Ayuda a Domicilio de los cuatro concejos, han recibido estas Navidades dentro de la campaña “Escribiendo abrazos -no me llames soledad” felicitaciones de las alumnas y alumnos del IES de Trubia, los colegios Virgen de Alba, La Plaza de Teverga y Padre Nicolás Albuerne de Proaza y escuelas infantiles de Proaza y Teverga.
Los carteros han sido las propias niñas y niños, así como las auxiliares del Servicio de Ayuda a Domicilio y se han entregado personalmente a los mayores que han recibido los buenos deseos de los más jóvenes con una sonrisa y la mirada puesta en el nuevo año. Esta actividad da continuidad a la celebrada desde el año 2020 dentro del proyecto “No me llames soledad” puesta en marcha desde la Federación Asturiana de Concejos y que el año pasado volvió a cosechar un significativo de éxito con el envío de más de 6500 cartas. La iniciativa tiene como objetivo generar un vínculo de afecto intergeneracional y mitigar el sentimiento de soledad que, en muchos casos, afecta a nuestros mayores y que se hace mucho más evidente en estas fechas. La campaña no sería tan exitosa sin el trabajo, mano a mano, de todos los agentes implicados, escolares y jóvenes, personal de Servicio de Asistencia a Domicio, trabajadores de los centros, el programa Rompiendo Distancias, maestras y maestros y el Departamento de Lengua y Literatura del IES Río Trubia. Raquel Rodríguez, responsable del programa Rompiendo Distancias destaca que “cuando vamos de la mano con compromiso, trabajo y buenos deseos, surgen actuaciones muy especiales; estos son chicos y chicas comprometidos, que dejan entrever unos valores de respeto y admiración hacia las personas mayores dignos de mencionar”.
Una de las postales, llegando a su destinataria
