Las trabajadoras se concentraron ayer ante varias residencias de la red pública asturiana, como la de Pravia, para reclamar la ampliación de las plantillas

Redacción/ Grau

Las trabajadoras del ERA (Establecimientos Residenciales para Asturias) en Grado se concentraron ayer frente al centro de mayores, para denunciar la escasez de personal y reclamar una ampliación de plantilla. La protesta fue secundada en numerosos centros de la red que sufren el mismo problema, como el de Pravia. En Grado, las trabajadoras señalan que hace unos diez años, cuando el Gobierno amplió media hora la jornada laboral de los trabajadores públicos, se amortizaron tres puestos de trabajo, y cuando se derogó la medida solo se contrató a una persona más, por lo que arrastran un déficit de personal de al menos dos trabajadores. La escasez de personal se agudiza además por la implantación del nuevo sistema de ‘cuidados centrados en la persona’, un protocolo que aumenta los cuidados que reciben los residentes, pero que las trabajadoras consideran que debe ir acompañado de más personal, «ahora vamos al límite».