La veintena de trabajadores que queda en la factoría firmó hoy los finiquitos, con esperanza en que en los próximos meses se venda la fábrica, «el cierre se está haciendo de forma muy organizada para facilitar la reapertura»

Redacción/ Grau

La fábrica de Danone en Salas está viviendo hoy su última jornada laboral antes del cierre. Algo más de una veintena de trabajadores han llegado al último día de trabajo, que pone fin a la presencia de la multinacional láctea en el concejo tras más de cuatro décadas, y hoy están firmando los finiquitos. El ambiente es de moderado optimismo, según señala el presidente del comité de empresa, Juan Carlos García. «El cierre se está haciendo bien, de manera muy organizada, con repuestos para la maquinaria, facilidades para el mantenimiento, todo para que sea fácil volver a ponerla en marcha», señala. Hay tres líneas de negociación abiertas para la venta, y los trabajadores esperan que se materialice un acuerdo en el próximo cuatrimestre. En total, había unos 70 trabajadores en la fábrica cuando el pasado mes de mayo se hizo pública la intención de la empresa de cerrar su factoría asturiana. Tras la negociación con los trabajadores, 40 se acogieron a la prejubilación, nueve aceptaron traslados a otras fábricas de Danone en España, otros seis buscaron trabajo por su cuenta, y otros 15 han llegado al final, esperando que en los próximos meses una nueva empresa vuelva a llenar de vida la fábrica salense.