La peña gastronómica La Fuyeca despide con dolor a uno de sus fundadores, y también lamenta el fallecimiento de Segundo Rodríguez Alonso, «ha sido un fin de año para olvidar»

J. C./ Belmonte

Belmonte de Miranda está de luto tras el repentino fallecimiento de Antonio Areces González, El Pi, ocurrido el pasado 31 de diciembre. «Un final de año para olvidar. Nos dejó de forma repentina uno de nuestros fundadores y un pilar de la peña», señala la Peña, que también lamenta el fallecimiento de Segundo Rodríguez Alonso, Guni, ocurrido un día antes, y transmite su pésame a la familia. «No pudo librar su última batalla contra esa enfermedad maldita, una persona muy querida entre todos», destaca la peña.

De Antonio Areces la peña La Fuyeca destaca que era «un señor de los pies a la cabeza, una persona ejemplar, amigo de todos, muy especial, humilde, bondadosa y muy humanitaria, que dejó una huella muy grande, con su presencia creaba un ambiente y una armonía excepcional, de la que podríamos estar hablando, días, meses y años. En estos momentos tan duros es inevitable sentirse triste, porque es difícil aceptar no volver a verte ni disfrutar de tu buena compañía que quedara marcada por todas esas buenas acciones que en vida realizaste y por las cuales ahora te recordaremos todos con mucho cariño. Como tu siempre decías cariñosamente “eres un trampa, un mafia” entre otras muchas frases tan peculiares y con tu silbato, seguiremos haciendo la ruta, pero en esa ruta tu siempre estarás presente. Gracias por ser nuestro amigo. Nuestro más sentido pésame. Te echaremos de menos. Descansa en paz», se despide la peña La Fuyeca.