Dos estudiantes de la Escuela de Arte ganan el concurso de la Fundación EDP con una propuesta de estructuras ligeras iluminadas que evocan una lámpara de mina

A.B. / Tinéu

Dos estudiantes de la Escuela de Arte de Oviedo que se especializan en Arquitectura Efímera, Miguel Ángel Bauta y Sergio Fernández de Pablo, han resultado ganadores del concurso de arte público convocado por la Fundación EDP y el Ayuntamiento de Tineo, un proyecto para la plaza central de la villa que evoca con estructuras modulares ligeras una lámpara de mina.

«Una luz se crea en un lugar oscuro de tradición minera. Un volumen rotundo se posa sobre el mirador de la plaza del ayuntamiento. Siguiendo las trazas de la historia, el antiguo edificio comercial pasa a ser ahora un espacio de usos múltiples resguardado de las inclemencias del tiempo. Si durante la pandemia una construcción temporal había conseguido que la actividad volviera al centro del pueblo, con este proyecto se consigue que la luz continúe», señalan en su propùesta los ganadores del concurso.

Bauta y Fernández se impusieron en un certamen que se convoca por segunda vez (la primera vez se desarrolló en Ribera de Arriba) y al que llegaron seis finalistas, estudiantes de Arquitectura y Bellas Artes de la Universidad de Granada; de Arquitectura de la Universidad de A Coruña; de Arquitectura de la Universidad de Zaragoza; de Arquitectura y de Intervención Sostenible en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés, en la Universidad Politécnica de Cataluña; y de estudiantes de Arquitectura Efímera en la Escuela de Arte de Oviedo.

Cinco estructuras

La propuesta ganadora, dotada con 14.000 euros y que se llevará a cabo, plantea cinco estructuras modulares de distintos tamaños, que se ubicarán en la plaza y otros espacios adyacentes, con iluminación interior al modo de lámparas, para generar espacios versátiles, que puedan utilizarse para distintos usos públicos, desde mercados a espectáculos. Se trata de «un sistema de piezas desmontables permite crear un volumen rotundo que se diluye en piezas más pequeñas que se adaptan a los usos del año. Estas nuevas piezas colonizan las diversas plazas adyacentes a la vez que forman una constelación de luz».