El vivero que el Principado tiene en La Mata repartirá gratuitamente los plantones a ayuntamientos, asociaciones y particulares, y las especies seleccionadas son arce, madroño, abedul, fresno, pino silvestre, cerezo, roble albar, rebollo y roble común.

Redacción/ Grau

El vivero de La Mata, en Grado, regalará a asociaciones, particulares y ayuntamientos que lo pidan un total de 20.000 árboles autóctonos. El programa, que ha puesto en marcha la consejería de Medio Rural, se completa con el asesoramiento para que el ejemplar se dé y pueda tener una larga vida.

«La iniciativa forma parte de una de las acciones de educación ambiental que desarrolla la Red Natural de Asturias (Rena) para fomentar la conservación de la biodiversidad. Se trata de concienciar sobre la necesidad de cuidar nuestros bosques, de proteger nuestros ecosistemas como sumideros de gases de efecto invernadero para la lucha contra el cambio climático y que éstos sirvan de soporte para actividades de gestión forestal sostenible», señala la consejería, que hoy presentó el programa con una visita del consejero, Alejandro Calvo, al vivero moscón, que contó con la presencia del alcalde, José Luis Trabanco, y la alcaldesa de Yernes y Tameza, María Díaz Fidalgo, además del director general de Infraestructuras Rurales y Montes, Fernando Prendes; el director general del Medio Natural y Planificación Rural, David Villar, que fueron recibidos por el responsable del vivero La Mata, Eloy Ron. También estuvo presente el representante del PSOE loal Alfredo Varela

Los 20.000 ejemplares de planta forestal que está previsto entregar en el marco de esta iniciativa pueden reforestar una superficie de más de 70 hectáreas. Las variedades escogidas son arce, madroño, abedul, fresno, pino silvestre, cerezo, roble albar, rebollo y roble común.

El programa está abierto hasta el 28 de febrero y las personas interesadas deben enviar una solicitud a través de la web del vivero en este enlace.

En las instalaciones de este vivero del Principado se producen anualmente más de un millón de planta forestal, cuyo material genético original es recogido en áreas específicas de la comunidad. Se seleccionan aquellas variedades autóctonas que mejor se adaptan a nuestro clima y que aportarán beneficios ecosistémicos allí donde se implanten.

La planta producida en el vivero se utiliza en obras promovidas por la Administración regional, principalmente en proyectos de restauración hidrológico-forestal tras un incendio o en la colaboración con proyectos de regeneración forestal para la biodiversidad con especies como el tejo, el alcornoque y el roble autóctono. Desde el año 2022, en el marco del protocolo de colaboración entre la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, también se produce planta para actuaciones de recuperación del bosque de ribera con especies singulares como el aliso, el sauce o el fresno.