Publicado el: 27 Ene 2023

Sonríele a la muerte cuando te llegue

Vicente Picatto

En el fallecimiento de Juan Vega

«Dile a tu amigo que en su muerte, una parte de ti muere y se va con él. Donde quiera que él vaya, tú también vas». Jiddu Krishnamurti

«Sonríele a la muerte cuando te llegue». Esta frase, del célebre Marco Aurelio, nos fascinaba tanto a Juan Vega como a mí, y en varias ocasiones profundizamos en ella. Espero que lo hayas conseguido. No llegué a tiempo de comprobarlo, pero me alegro mucho de saber que donde caíste postrado no fue en una cama de hospital aquejado de dolores y muerto de asco. Nuestra relación de amistad no ha sido nunca continua, pues las circunstancias de cada uno nos adjudicaron los tiempos de manera implacable y diferente, pero ambos sabíamos que el otro estaría ahí cuando realmente se necesitase. Deberíamos nacer con el conocimiento al revés, saber todo al principio de la vida y llegar al final sin ninguno. Total, para qué, si ya no lo necesitas. Todo sería más fácil y sobre todo eliminaríamos muchas suposiciones —la madre de los metepatas—, malentendidos y un gasto de energía innecesario. Con tu marcha me he dado cuenta de una paradoja: dicen que a un amigo se le conoce por cómo te trata cuando ya no te necesita, y mi conclusión es que hay momentos y situaciones en las que es mejor la distancia, pues eso significa que está bien, con lo cual si realmente eres amigo no debería importarte. Algo así como el concepto económico ‘utilidad marginal decreciente’. Nos tropezaremos en el otro lado, dimensión o como lo quieran llamar, Juan, me da igual. Espero cruzar la línea sonriendo, como creo harías tú, haciendo lo que me gusta y rodeado de quien quiero. Y también, como tú, con las botas puestas (esas horribles botas verdes hasta la rodilla que tanto te gustaban). Por cierto, estabas muy bien acompañado cuando te vi: tu hijo, tu mujer, tu cuñado, tu sobrino y tus perros (que no te dejaron ni un segundo). Pero supongo que eso ya lo sabes, así como la verdad de todo, porque ya estás donde nadie te la puede falsear, tanto como la perseguiste y estudiaste. «Filosofía, la ciencia del saber». ¿De saber qué, Juan? La Verdad ya la tienes. Dale un beso a quien tú sabes cuando la encuentres. Nos vemos, cenizo…

Deje su comentario

La Voz del Trubia