La luneta que da visibilidad al entronque de la vía con la carretera de los Valles del Trubia se cayó el 17 de enero y no la han sustituido, pese a las reiteradas peticiones de los vecinos
Redacción/ Trubia
Los vecinos de Villarín salen cada día a la carretera de los Valles del Trubia, la AS-228, literalmente a ciegas, «nos jugamos cada día la vida», desde que se cayó el espejo de tráfico que da cierta visibilidad en el cruce. «Llevamos desde el día 17 de enero sin espejo para la incorporación. Durante el temporal se rompió la luneta que refleja los vehículos que vienen del instituto. Salimos totalmente a ciegas a la AS-228», denuncian los residentes, que han avisado al Ayuntamiento ovetense sin éxito. «Hemos avisado a la policía local en la oficina de Oviedo telefónicamente. Hemos puesto al menos 5 reclamaciones a la página del Ayuntamiento. Hemos llamado al 112 y nos indican que pertenece al Ayuntamiento, aún así la persona que me atendió se tomó la molestia de notificarlo a la Policía Local de Oviedo. Llevamos desde el día 17 exponiendo nuestra vida al salir del pueblo, lo notificamos al Ayuntamiento y no realizan la reparación», claman los vecinos, que destacan que el cruce, muy cerrado por el muro de la fábrica de armas, ya tiene habitualmente poca visibilidad pero que ahora es una lotería. «Hasta que no nos lleve un camión, un bus y otro coche por delante no se van a dar por enterados».
Deja un comentario