En los últimos años, la tecnología ha revolucionado la industria del ocio. Cada vez son más las personas que prefieren la comodidad de su hogar para disfrutar de juegos que antes solo estaban disponibles en casinos físicos. También se han sumado al auge de la industria iGaming las apuestas deportivas, añadiendo elementos tan novedosos como los eSports. ¿Te apetece saber más sobre este tema? Entonces, acompáñanos hasta el final del artículo.

Orígenes de iGaming

Todo comenzó con el auge de Internet a mediados de los años ochenta del pasado siglo. Esta revolucionaria tecnología abrió las puertas a nuevos modelos de negocio. Y siendo la industria de los juegos de azar una de las más importantes del mundo, era de suponer que no perdería tiempo para ajustarse a los cambios que se anunciaban. Así, en 1994, ve la luz la primera web de apuestas de la mano de la empresa Microgaming. Y el boom fue inmediato. ¡Ya no había que ir a un casino a jugar, se podía hacer desde casa! De tal manera que con el paso del tiempo, proliferaron webs similares, lo que ahora suponía un nuevo reto: encontrar casinos online fiables. Entonces se hicieron necesarias las regulaciones.

Las primeras normas

Uno de los primeros países europeos en poner orden a los juegos de azar online fue España. La primera normativa data del 2006 y con ella se legalizaron las loterías y las apuestas deportivas. Pero es en 2011 cuando se le encarga a la Dirección General de Ordenación del Juego la gestión y regulación de las casas de apuestas y casinos en línea. Además, esta misma entidad es la responsable de expedir las licencias a los operadores. De esta manera, ahora es más seguro apostar dinero en la red, ya que solo las empresas más prestigiosas y responsables pueden ofrecer sus servicios en España. Así, nuestro país es pionero en esta materia y sirve de ejemplo para la legislación del iGaming en el resto de Europa.

La influencia del cine y la televisión

Lejos en el tiempo han quedado los títulos tradicionales, aunque los puristas se encargan de que no desaparezcan convirtiéndolos en clásicos. Incluso, algunos son actualizados para adaptarlos más a las exigencias de los nuevos jugadores. No obstante, la tendencia son los diseños inspirados en películas y series televisivas famosas. Así, vemos cómo entre las tragaperras más populares destacan «Jumanji» y «Narcos».

Las nuevas tecnologías

Pero no solo la legislación sirve para ofrecer a los amantes del iGaming un juego más seguro. Nuevas tecnologías, como la RNG y la blockchain, cada vez son más comunes en las webs de juegos de azar. Con ellas, el proceso es más transparente y ofrecen al usuario mejores ventajas frente a los operadores. Pero también la tecnología hace más divertidos los juegos, al elevar los premios o multiplicar las opciones. Es el caso de las tragaperras de Jackpot y las Megaways.

Apuestas en vivo y streamig

Otro de los grandes avances del iGaming es la incorporación de las retransmisiones en vivo y streaming. Esto ha supuesto grandes dosis de intensidad y realismo, todo gracias a tecnologías inmersivas como la 3D. De esta manera, se puede jugar con crupieres reales y en un ambiente de lujo, como si se tratara de un casino de Las Vegas. También se pueden hacer apuestas en tiempo real, como en los eSports, mientras el evento se desarrolla. Y todo sin salir de casa.

El juego móvil

Pero si algo ha impactado positivamente en el desarrollo y expansión del iGaming en Europa y el mundo, son los nuevos dispositivos móviles. Hoy ya no debes esperar llegar a casa para jugar. Ni mucho menos tienes que esperar a que un puesto esté disponible en una mesa de juego. Con el 5G y los dispositivos móviles puedes llevar contigo la diversión adonde quiera que vayas. Incluso, son ideales para matar el tiempo en atascos o viajes largos.

Situación actual

Actualmente, Europa ha avanzado mucho en la regulación del iGaming, lo que se refleja en un juego más seguro. Esto, al mismo tiempo, sirve para que cada vez sean más los usuarios de las webs de apuestas y juegos de azar. No obstante, países como Chipre, Francia e Irlanda todavía tienen algunas limitaciones a los operadores de casinos online. Mientras que otros, como Alemania, siguen estudiando las posibilidades de legalizar las tragaperras virtuales. Por ahora, los números juegan a favor de este negocio, valorado en alrededor de 100 mil millones de euros. Sin embargo, lo mejor parece estar por venir.