La procesión del Viernes Santo con la Virgen Dolorosa y el Cristo Yacente afianza la recuperación de los actos religiosos en la villa

Javier Pérez Fernández, de Casa Javier / Salas

Salas se afianza en la recuperación de su Semana Santa, con la creación de una hermandad que procesiona en la noche del Viernes Santo, procesión que salió de la Colegiata a las 22:00 horas y discurrió por las principales calles de la villa, contando con la presencia de cientos de devotos. El cortejo estaba formado por las imágenes del Cristo Yacente y la Virgen Dolorosa. Se contó con la colaboración de la Hermandad de los Estudiantes y la Agrupación Musical San Salvador. Ambas piezas son de gran valor artístico, basta con acercarse a ellas para apreciar la gran expresividad de sus rostros. La Virgen Dolorosa ha sido ataviada por el famoso vestidor ovetense Ígor Freijoó. El percherín y rostrillos han sido confeccionados a mano en fina puntilla por un prestigioso centro artesanal valenciano. El manto y la saya, de terciopelo negro con bordados en hilo de oro, fueron mandados tejer por las feligresas Inocencia y Visita, de Casa Javier, alrededor de 1910.

Cada año los feligreses se involucran más en la ornamentación de las tallas, que este año causaron la admiración de vecinos y visitantes.