El póker ha pasado a ser considerado un deporte profesional. Todos los jugadores, tanto residentes como no, deberán tributar al obtener ganancias. 

El Ministerio de Hacienda vuelve a traer novedades que afectan la industria del juego. Durante los últimos años, este sector del Gobierno ha anunciado una serie de normas que movilizaron a las grandes empresas del rubro. Esta vez se trata del póker; Hacienda ha pasado a considerarlo un deporte profesional y, como tal, los jugadores, ahora deportistas profesionales, deberán pagar un impuesto tributario sobre las ganancias percibidas.

La nueva reglamentación dada a conocer el pasado 28 de marzo a través de una publicación emitida por la Agencia Tributaria de España refiere al concepto de “deportista” en el que se incluye a aquellos sujetos cuyas actividades manifiesten tanto el esfuerzo físico (atletas, jugadores de golf, pilotos de coches, etc.) como mental. El póker entraría en esta última categoría junto con los jugadores de ajedrez y de billar.

La búsqueda del Ministerio de Hacienda de tener mayor control sobre la actividad quedó en evidencia luego del lanzamiento de la noticia. La norma incluye a todos aquellos jugadores de póker que llevan a cabo el evento una o más veces, sin ninguna excepción. De esta forma, el Gobierno garantiza la tributación sobre aquellos jugadores que residen fiscalmente fuera de España, pero que regresan al país para participar en eventos y suelen llevarse grandes premios.

¿Torneos de póker fuera de los casinos?

Las reacciones no se hicieron esperar y ya se han abierto los debates respecto a los cambios que acarrea esta nueva regla. Si el póker deja de ser considerado un juego de azar para pasar a ser una actividad deportiva y profesional, entonces, ¿puede organizarse fuera de las salas de los casinos? ¿cualquiera puede planificar un torneo en donde le plazca?

Las autoridades no han dado declaraciones específicas respecto a este punto. Sin embargo, nada indica que los aficionados, ya sea por fines recreativos o económicos, no puedan organizar sus propios eventos fuera del marco de las instituciones del juego, siempre y cuando se acate a las leyes establecidas. Aun así, la industria del juego pisa fuerte en España y resulta difícil imaginar que esto pudiera suceder sin entidades de por medio.

A pesar de que las normas tributarias parecen opacar el escenario para los fanáticos del póker, la nueva categorización también trae sus ventajas. El reconocimiento profesional allana el camino para que se desarrollen nuevos contextos en los que se permita practicar el póker. Asimismo, la medida valoriza la actividad al distinguirla como un deporte profesional en el que se requiere del desarrollo de estrategias y habilidades mentales.

Todos los jugadores tributarán, sin excepciones

Según la norma expedida por la Agencia Tributaria, da igual de dónde eres y cuántas veces hayas jugado al póker; si ganas un premio mientras juegas en territorio español, tendrás que pagar el impuesto correspondiente a esa ganancia. Es decir que, no importa si logras ganar y obtener dinero sin experiencia y por primera vez, debes tributar igual.

La única distinción que se toma en consideración es el monto del impuesto según el registro de residencia. Según la nota de la Agencia Tributaria, los jugadores no residentes están obligados a tributar al tipo de 24%, mientras que los residentes o pertenecientes al Espacio Económico Europeo tributan al tipo del 19%. El póker, al pasar a formar parte de la lista de deportes profesionales, desestima por completo la posibilidad de ganar azarosamente.

La intención del Estado de recaudar impuestos sin importar la habitualidad que tengan los jugadores en el póker busca fortalecer su presencia en los grandes torneos que se organizan en el país. A estos suelen concurrir profesionales que pertenecen a una determinada elite y que conocen en profundidad las estrategias del juego. Muy comúnmente, sus residencias están registradas en lugares considerados paraísos fiscales.

Cómo afecta esta medida a la industria del juego

La norma comunicada a fines de marzo del corriente año es muy reciente y las proyecciones sobre cómo se acomodará, si abrirá un nuevo campo del póker como actividad económica o si será perjudicial para la industria de los casinos por la posibilidad de armar torneos en otras sedes, todavía es difícil de determinar. Sin embargo, las casas de juego ocupan un lugar fundamental en el área de entretenimiento en la sociedad española que disfruta tanto de su versión física como online.

El Gobierno de España ha seguido muy de cerca a la industria y todas las actividades que la rodean. Las medidas restrictivas tomadas en los últimos años demuestran la intención del Gobierno en controlar la expansión del mercado del juego. Esto conduce a pensar en la probabilidad de que la nueva categorización del póker sea una maniobra basada en los mismos intereses.