Una exposición de José Ángel Rodríguez Sánchez de León en el museo, la actuación del grupo ‘ Circando’, y el acto en honor a las víctimas de la minería marcan el fin de semana en el concejo
Imagen de unos mineros en Quirós en el siglo pasado
Redacción / Grau
Quirós se prepara para un fin de semana cargado de actividades. Mañana sábado 10 de junio, se realizará el homenaje al primer minero fallecido en las minas quirosanas, hace 150 años. A las 12.30 horas, se descubrirá una placa conmemorativa en el área recreativa de Santa Marina junto con una ofrenda floral, y se expondrán dos paneles con los nombres de todos los mineros fallecidos en las minas de Quirós y de los quirosanos que dieron su vida en otras cuencas mineras.
También el sábado el Museo Etnográfico inaugurará una nueva exposición, a las 17.00 horas cpn la muestra de pintura «Vida, temperamento, realidad», del autor madrileño-quirosano José Ángel Rodríguez Sánchez de León. La exposición esta abierta hasta el 10 de julio y la entrada es gratuita.
El domingo, día 11 el Etnográfico quirosano, dentro de la programa Dinamiz-ART, ofrecerá una actuación para todas las edades del grupo «Circando» donde el circo, la música y la magia, harán pasar una mañana de domingo muy divertida. La entrada también es gratuita. El programa ‘Dinamiz-ART’ esta promovido por el Instituo para la Transición Justa y la Fundacion Ciudad de la Energia.
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Desde que tuve uso de razón, he visto como este concejo, al igual que tantos otros parecidos, iba cuesta abajo y sin frenos hacia la más absoluta decadencia, mientras se sucedían corporaciones municipales y gobiernos autonómicos que, por mucha buena voluntad que quisieran poner, al final no encontraron la solución definitiva.
Está bien recordar a los mineros que nos dejaron trágicamente, pero este constante recuerdo de las "glorias del pasado" está metiendo al municipio en un bucle de autoengaño y autocomplacencia. La prioridad hoy, ayer y mañana, será siempre los vivos, no los muertos, y a los vivos, desgraciadamente, los veo demasiado desperdigados por el mundo y sin posibilidades de regresar a su tierra natal.
Un municipio no vive solo de turismo (un pastel del que quieren comer muchos), de foráneos que compran casas como segunda residencia o de hoteles para extranjeros con abultada nómina y gustos exquisitos, hay que encontrar un camino de esperanza para la gente normal y corriente que habita (cada vez menos) nuestros pueblos.
De acuerdo totalmente con tu exposición, el problema es que la gente que lo pueda impulsar brilla por su ausencia (talento, cultura y capacidad de gestión).Todo queda entre vacas.Son siempre años perdidos.