Casi 40 de los antiguos ‘scouts’ del grupo de Las Regueras, por el que llegaron a pasar 300 chavales, volvieron a reunirse a pocos metros de la cabaña que hicieron en 1973
Esther Martínez / Les Regueres
El grupo scout de Escamplero volvió a repetir el “Siempre Alerta”, su lema, medio siglo después de su fundación, con los dedos índice, corazón y anular hacía arriba, el gesto que mejor los identifica.
Casi cuarenta de los antiguos miembros del grupo se reunieron en El Tendejón de Fernando, a unos 500 metros de donde un grupo de chavales de la parroquia de Valsera levantaron con troncos una cabaña en Tamargo, la que sería su primera base, en enero de 1973.
El movimiento Scout fue creado en 1907 en Inglaterra por Baden Powell y está presente en 165 países, con aproximadamente 30 millones de miembros en todo el mundo. El de El Escamplero fue el primer grupo rural de Asturias y por él llegaron a pasar más de 300 chavales del concejo y de otros cercanos.
La idea surgió de Gonzalo Suárez, en la actualidad sacerdote y que había conocido el escultismo en un viaje a Francia, en la adolescencia. En la aventura de la fundación del grupo, el 28 de enero de 1973, le acompañaron, Fernando y Manuel Ángel Suárez, Arcadio González, José Luis Ovies y José Ramón Álvarez, algunos de ellos ya fallecidos.
En este último encuentro, el pasado 27 de mayo, pasaron horas compartiendo anécdotas de campamentos y salidas a distintas partes de Asturias y León, especialmente los celebrados en San Miguel de la Escalada y vivencias de varias generaciones que recuerdan siempre con nostalgia aquellos tiempos, de pioneros, rangers y lobatos, de la pañoleta de dos colores, todo un símbolo; el verde del campo y el marrón de la tierra reguerana, de aquellos primeros indicios de ecologismo puro, de la B.A. (buena acción del día), de las posteriores bases, la de Los Arroxos y de Escamplero en el local del actual albergue de peregrinos.
Además el día del encuentro se reinauguró un pequeño monolito, en Escamplero; una piedra tallada con una flor de lis, símbolo del escultismo, que en 1982 conmemoraba el primer Camino de Santiago del grupo. Las obras de la carretera Los Campos-Trubia, a punto estuvieron de hacer desaparecer aquel recuerdo, pero un raudo Fernando Álvarez, que vio el movimiento de tierras, consiguió rescatar la pieza. A la piedra conmemorativa se le colocó una placa en recuerdo de aquel primer peregrinaje y ante ella, el Grupo Scout de Escamplero, cantó al unísono su himno; “Alerta hermano scout siempre fiel a tu promesa…”.
Las primeras chicas del grupo fueron Aurora Rodríguez y Begoña Banciella, lo cual fue un logro para los primeros años de los setenta, la incorporación de mujeres a un grupo juvenil. Ellas fueron las encargadas de descubrir la placa que sobre aquella piedra tallada por un cantero local, recuerda en pleno Camino Primitivo que antes de ser una moda, los scouts de Escamplero partieron de Las Regueras en 1982, para llegar a Santiago 15 días después, sin que existiese la actual red de albergues, por lo que pernoctaban en iglesias, pajares o casas particulares.
Treinta y siete años de escultismo reguerano, que está recogido en “libros de oro”, fotografías, documentos, estandartes, banderines, fichas de miembros del grupo, cintas de vídeo y que en estos momentos se encuentran dispersos por distintos lugares, un archivo que especialmente los más veteranos, reivindican su recuperación y puesta a disposición de todos quienes formaron parte del grupo a lo largo del tiempo y todos los que se interesen por la historia local. Por ello crearán una comisión encargada de recuperar ese importante legado que forma parte de la historia de Las Regueras, para depositarlo en un lugar seguro pero a la vez a disposición de cualquiera que quiera consultarlo. Para ello cuentan con poder utilizar alguna dependencia municipal. Esa será su próxima B.A. (buena acción).
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