Pillan a dos vecinos de Cangas del Narcea con 215 truchas pescadas ilegalmente
La Guardia Civil sospechó de los hombres por hacer «maniobras evasivas» con el coche de madrugada, y encontró los ejemplares en el maletero, junto a una batería para crear un campo eléctrico para extraer los ejemplares
Las truchas y los efectos para la pesca ilegal localizadas por la Guardia Ciuvil en Cangas
Redacción/ Grau
La Guardia Civil de Asturias ‘pilló’ el pasado viernes a dos vecinos que circulaban con 215 truchas en el maletero, pescadas presuntamente de forma ilegal en el río Narcea. Ambos han sido denunciados por un supuesto delito contra la Flora y la Fauna.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 25 de agosto. A las 04.10 horas, la Guardia Civil detectó en una calle de Cangas del Narcea a un vehículo que, al ver a los agentes, «intentó eludirlos realizando una maniobra evasiva». Les dieron el alto y encontraron que los dos vecinos, de 58 y 63 años, mantenían una actitud nerviosa, por lo que iniciaron un registro, y encontraron en el maletero la bolsa, con 8,5 kilos de truchas. También encontraron diverso material que apuntaba a una práctica ilegal, la llamada «pesca eléctrica».
«Los efectos localizados en el maletero junto a las truchas, eran una batería de automóvil, un dispositivo de inversión de corriente con dos polos metálicos, una sacadera y una báscula de precisión, además de linternas y vadeadores para la pesca, los cuales se encontraban mojados y llenos de barro», señala la Guardia Civil. Este tipo de pesca consiste en producir un campo de corriente eléctrico dentro del agua, haciendo que los peces se queden paralizados, de forma que pueden ser extraídos con facilidad. Es una forma de pescar prohibida. «Por todo ello se procedió a la toma de manifestación en calidad de investigados de estas dos personas, por un delito contra la flora y la fauna, además de formularse varias denuncias administrativas a la Ley de Pesca 6/2002. Las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Instrucción 1 de Cangas del Narcea».
