«La actividad ganadera es imprescindible para mantener a Asturias tal como la conocemos, y contar con una marca de calidad nos hace ser más fuertes», destaca la presidenta de IGP Ternera Asturiana

L. S. Naveros/ Grau

La ovetense Isabel de la Busta Murias, vocal de la IGP Ternera Asturiana desde hace dos años, tomó el pasado mes de febrero el relevo del quirosano Rubén Fernández al frente de la IGP Tenera Asturiana, en un momento difícil para la ganadería. Con una ganadería ecológica familiar en San Esteban de las Cruces, de 80 cabezas de la raza Asturiana de los Valles, es también secretaria de ASEAVA, sumida en una grave crisis,

-¿Qué la llevó a dar el paso a presidir la IGP Ternera Asturiana?

Mi responsabilidad en la actual directiva de Ternera Asturiana comenzó hace un par de años, como parte del equipo del anterior presidente, Rubén Fernández. Cuando por motivos de salud tuvo que cesar, decidí dar este paso, muy consciente de la responsabilidad que asumía en un momento que, además, es especialmente complicado para el sector. Pero a la vez que una gran responsabilidad, es para mí un gran honor poder representar a la marca, tan importante para la región, séptima denominación de origen de España, y la principal de Asturias. Y por qué no decirlo, también un gran reto, del que espero estar a la altura. Tengo la suerte de contar con todos mis compañeros del pleno del Consejo, que me están apoyando desde el primer momento. Tener ese respaldo y su confianza es una seguridad.

-¿Qué supone para una mujer estar al frente, ya ha dejado de ser un sector masculinizado?

Como tantas mujeres de Asturias, soy ganadera, madre, esposa y gestora de la casa y la explotación. El papel de la mujer en la ganadería asturiana siempre ha sido destacado, y lo continúa siendo. Afortunadamente hay muchas mujeres emprendedoras, siempre las ha habido. Lo que resulta fundamental es visibilizar estos proyectos, apoyarlos y que puedan servir de inspiración a otras personas. Hombres y por supuesto, mujeres. Que las mujeres estemos al frente de puestos de responsabilidad en el sector ganadero es un paso más hacia la valoración de nuestro papel. Y una forma de apostar por el relevo generacional, para que las que vengan en el futuro tengan el protagonismo y el respeto que les corresponde.

-¿Cómo ve la crisis que sufre la ganadería?

El momento actual es complejo, hay mucha incertidumbre. Venimos de una etapa en la que los costes de producción se han incrementado muchísimo. La sequía actual ha venido a complicar todo aún más; el consumo se reduce, se complica el relevo generacional… La actividad ganadera es imprescindible para el mantenimiento de nuestro entorno, tal y como lo conocemos, y es imprescindible para el presente y el futuro del medio rural asturiano. En cada concejo de Asturias se asienta una ganadería de Ternera Asturiana. No se puede concebir el medio rural en Asturias sin ganadería. Los ganaderos debemos promover un uso respetuoso de los recursos naturales porque nuestro activo más importante es la naturaleza que nos rodea. Pero debemos ver reconocidos nuestros esfuerzos.

-¿A qué achaca la caída del consumo de carne?

La inflación es muy elevada y el consumo de carne de vacuno ha caído mucho en España en los últimos dos años, más de un 30% según datos del Ministerio. En la IGP no quedamos al margen de toda esta coyuntura nacional, y la certificación también baja, por suerte menos que las cifras nacionales. Esto demuestra que contar con una marca de calidad nos hace ser más fuertes y resistir mejor a las circunstancias. Trabajamos a diario porque el producto se conozca y se valore cada vez más y mejor. El esfuerzo de todas las personas que hay detrás de la marca y hacen posible contar con un producto maravilloso, lo merece. Nuestra principal fortaleza es que producimos de manera diferente, respetuosa y controlada. Yo creo que el consumidor tiene muy claro cómo producimos carne en Asturias, y la marca refuerza nuestra forma de hacer las cosas ante los consumidores.

-¿La situación de ASEAVA y Xata Roxa está afectando a la IGP?

La Asturiana de los Valles es la base de la producción de Ternera Asturiana. El sector en general, no sólo la IGP, necesita contar con una asociación fuerte. Y por supuesto, para la IGP, es imprescindible contar con una base comercializadora también fuerte y diversificada. Tan necesario es producir, como vender. La unidad, la suma de esfuerzos colectivos, a veces, resulta complicada, sobre todo en momentos complejos para el sector como el actual. Como Secretaria de Aseava puedo decir que estamos trabajando en mejorar nuestra gestión, y que espero que de la compleja situación que estamos viviendo salgamos más fuertes, competentes, y útiles para el sector y la sociedad. —--¿Cuáles son los proyectos de futuro de la IGP?

La IGP tiene un recorrido de muchos años, un trabajo muy consolidado, que debemos cuidar, continuar y potenciar. Llevamos más de un año ya trabajando en el diseño del plan estratégico que marcará el camino de la entidad en los próximos años, y que presentaremos próximamente. Sus principales objetivos: asegurar la estabilidad económica de la IGP, mantener e incrementar la certificación, desarrollar nuevos mercados, comunicar y promocionar, fortalecer la cooperación, continuar la línea de control de producto con independencia e imparcialidad… Tengo suerte de encontrarme es este camino al frente de un equipo de ganaderos e industriales con gran experiencia en el sector, y con mucha ilusión por mejorarlo. Y plenamente conscientes de la enorme responsabilidad que tenemos con el sector que representamos.

-¿Y el medio y largo plazo de la IGP y la ganadería extensiva?

Desde el Consejo Regulador tenemos una importante responsabilidad social ya que el sector cárnico es clave en el presente y futuro del sector agrario asturiano. No se puede concebir un futuro para el campo asturiano sin Ternera Asturiana. En este momento contamos con un número record de explotaciones ganaderas inscritas en la marca, hay ya cerca de 6.200. Y esto sólo puede invitarnos a seguir trabajando con ilusión por construir un futuro mejor para la ganadería y el sector cárnico asturiano. El principal desafío para Ternera Asturiana es seguir siendo un instrumento útil para el sector, que además dé valor y garantía a los consumidores. Pero para todo esto, necesitamos que el ganadero y la industria continúen comprometiéndose con la marca y que el consumidor nos apoye más que nunca.