Orovalle defiende su propuesta de convenio y culpa a los sindicatos de «inmovilismo»
Los sindicatos aseguran que la huelga indefinida, de tres horas por turno, está siendo secundada «por la práctica totalidad de la plantilla»
Trabajadores concentrados en los accesos a la mina de Boinás, en Belmote de Miranda
Redacción/ Grau
La dirección de Orovalle defendió ayer su propuesta para el convenio colectivo de la mina de oro de Boinás, en Belmonte de Miranda, y acusó a los sindicatos de «inmovilismo» y de faltar a «la buena fé negociadora». La empresa asegura que sus planteamientos son » realistas, viables y alineados con la realidad presente y las expectativas de evolución de la explotación». Entre otras propuestas, ofrecen incrementos salariales del 3% anual para tres años (2023-2025), el desarrollo de un plus consolidable anual vinculado a evolución de IPC, tiempos efectivos de trabajo y resultados de la compañía, además de la reducción paulatina de la jornada anual, hasta situar la jornada del personal que realiza funciones en interior de mina en 1.568 horas en 2025, y la del personal de exterior en 1.776 horas en 2025.
Por su parte, los sindicatos mantienen la convocatoria de huelga indefinida, que ayer celebró su primera jornada, con paros de tres horas por turno. CC OO asegura que «la práctica totalidad de las personas trabajadoras en la explotación que Orovalle» secundó los paros. «Todas las instalaciones y departamentos se vieron afectadas por el primer día de paros, pese a los intentos por parte de la empresa imponiendo unos servicios mínimos absolutamente abusivos en la Planta de Tratamiento de Mineral», señalan.
CC OO culpa a la empresa del «bloqueo» y considera «decepcionante la falta de propuestas por parte de la compañía tras meses de negociación, y muy singularmente en las maratonianas jornadas de negociación mantenidas durante el pasado fin de semana en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC), que se vieron abocadas al fracaso por la falta de interés real de Orovalle en llegar a algún tipo de acuerdo», por lo que llaman a la «responsabilidad» de la compañía para frenar un conflicto laboral que afecta a casi medio millar de personas.
