De la jefa de calidad de la fábrica de armas a Rodrigo Cuevas, en el Paseo de la Fama del colegio El Villar

El centro escolar trubieco rinde homenaje a personas relevantes por su aportación a la comunidad trubieca así como por su labor humanitaria, de respeto a la naturaleza o a las tradiciones asturianas

Las estrellas del particular ‘Paseo de la Fama’ trubieco/ David Fueyo

David Fueyo / Trubia

El colegio el Villar de Trubia cuenta desde este curso con su propio paseo de la fama al estilo del que se encuentra en el Hollywood Boulevard de Los Ángeles.

En este singular paseo se homenajea a varias personas relevantes por su aportación a la comunidad trubieca así como por su labor humanitaria, de respeto a la naturaleza o a las tradiciones asturianas.

Los pequeños han ido descubriendo las estrellas de Jacques Cousteau, de Félix Rodríguez de la Fuente,  de la activista Wangari Maathai, pero también han tenido su estrella Rodrigo Cuevas, la jefa de calidad de la  fábrica de armas de Trubia, Oliva González, que visitó el centro el día de la mujer, y otros trubiecos como José Ramón García Monteserín, “Ayala” antiguo jugador del Juvencia, ya fallecido, al que se homenajeó con esta estrella, o el actor José Suárez, que también da nombre al parque de Soto de Abajo.

La última estrella instalada en el vestíbulo del colegio cascarillero ha sido la de Manuel Ángel García Alonso, “Manolo”, conserje de El Villar desde hace cuatro décadas y alma máter del centro educativo desde el momento de su fundación, siempre querido y respetado por alumnado, familias y personal de El Villar. Suya ha sido la estrella sorpresa de una mañana en la que el colegio ha vuelto a ser un escenario de película.

Y es que este curso El Villar tiene como proyecto para todos sus cursos el trabajar con el cine. Cada clase se ha identificado con una película y se han hecho trabajos y dibujos relacionados con el séptimo arte. La instalación de estas estrellas es el producto final en el que han trabajado en el segundo trimestre todos los niños y niñas trubiecos. Para los próximos meses se esperan más sorpresas en un colegio, nunca mejor dicho, con un proyecto de cine.

La estrella dedicada a la activista Wangari Maathai/ David Fueyo