La IGP achaca el descenso al cambio climático y plagas como la avispa asiática
Redacción/ Grau
La miel certificada por IGP Miel de Asturias cayó en 2023 en más de un 18 por ciento, según los datos facilitados por la indicación geográfica protegida, que achaca el descenso al cambio climático y la aparición de plagas como la vespa velutina.
La IGP Miel de Asturias echó a andar en octubre de 2022, para amparar la producción regional una identificación geográfica de calidad que garantiza origen, salubridad, excelencia y autenticidad. Miel de Asturias IGP certifica seis mieles monoflorales: Brezo, Castaño, Roble, Eucalipto, Calluna y Madroño. Tres mieles de agrupaciones florales: miel de costa, miel de bosque y miel de montaña. En 2023, se ha alcanzado un total de producción de 184.280 Kg. El total del año 2022, fue de 224.904 Kg.
Respecto al año 2022, hemos descendido un total de 40.624 kg. Este descenso está provocado por motivos tales como el cambio climático, la avispilla, incendios forestales y la avispa asiática, entre otros.
La miel envasada con certificación de garantía asciende en 64.618 kg respecto al año 2022, alcanzando la cifra de 88.620 Kg.
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