Roqueñí defiende en la Junta el «papel esencial» de los parques de baterías

La consejera de Transición Ecológica  justifica la necesidad de estas instalaciones, y anuncia que la instrucción sobre su ubicación priorizará que se instalen cerca de subestaciones y lejos de núcleos rurales

Redacción/ Grau

La consejera de Transición Ecológica, Nieves Roqueñí, defendió hoy en la Junta General el papel que desempeñan en el sistema energético los parques de baterías, nuevas instalaciones con capacidad para almacenar la producción para su uso cuando hay demanda. Ante la alarma generada por la proliferación de este tipo de instalaciones que está tramitando su consejería, la consejera confirmó que el Gobierno asturiano establecerá una serie de criterios orientativos para regular y facilitar su implantación ordenada. «El objetivo de estas directrices será el de ayudar a los servicios autonómicos encargados de las tramitaciones urbanísticas y ambientales, así como a los ayuntamientos, a agilizar la evaluación de estos proyectos». Los proyectos ya en tramitación han generado enorme alarma en concejos como Candamo, donde hay dos de gran volumen junto a núcleos rurales, o en Las Regueras, con otro de menor tamaño también cerca de pueblos.

La consejera señaló que los criterios de implantación, en los que están trabajando las consejerías de Transición Ecológica y de Ordenación del Territorio, «podrán ser aplicados por los técnicos cuando se presenten proyectos de parques de baterías en ubicaciones que requieran la aprobación de un estudio de implantación, un plan especial o una modificación de un plan general de ordenación urbana. También servirán para identificar zonas de implantación preferente, que serán valoradas por los técnicos municipales y los servicios regionales. En general, se priorizarán ubicaciones en zonas anexas a subestaciones eléctricas, áreas industriales o áreas alejadas de núcleos rurales, por poner algunos ejemplos».

La consejera ha precisado que, en la mayoría de los casos y de conformidad con el planeamiento urbanístico vigente en cada concejo, serán los ayuntamientos los que “tendrán la última palabra para otorgar la licencia que permita construir y operar un almacenamiento energético con baterías, si lo consideran viable, o rechazarlo en caso contrario”.

Roqueñí, por otro lado, ha destacado que las instalaciones de almacenamiento de energía con baterías desempeñan un papel esencial en la integración de las energías renovables y el correcto funcionamiento del sistema energético. Esto se debe a que almacenan la energía en momentos de exceso de producción y la suministran a la red en los momentos de mayor demanda, proporcionando capacidad de respaldo a todo el sistema.

También ha añadido que Asturias, y en general el norte de España, están atrayendo el interés de los promotores de instalaciones de almacenamiento debido a la mayor disponibilidad de puntos de acceso y conexión a la red de transporte y distribución eléctrica. Asimismo, al existir huecos no cubiertos por otras instalaciones de generación de electricidad con energías renovables se reduce la competencia de acceso a la red que limita este tipo de proyectos en otras comunidades autónomas.