Los software ERP o de Enterprise Resource Planning (planificación de recursos empresariales), son sistemas de gestión para todo tipo de organizaciones de bienes o servicios. Se trata de herramientas cruciales que permiten encargarse de todos los aspectos de las operaciones desde una ubicación central. Independientemente del tamaño o tipo de compañía su uso se ha convertido en un primer paso fundamental dentro del necesario proceso de digitalización.

El 80% de las empresas españolas utilizan actualmente software de erp para gestión empresarial. Pero, ¿cuál es su verdadero alcance? ¿Qué valor añadido ofrecen? Y, sobre todo, ¿por qué es importante centralizar la administración con uno de estos programas que tarde o temprano serán implementados por todo tipo de organizaciones?

En este artículo se explican algunas de las ventajas de utilizar esta tecnología para centralizar toda la gestión de la empresa.

1.- Datos reales y fiables

Los ERP pueden usarse en todo tipo de compañías. Incluso las familiares o pequeñas se benefician de un programa de gestión para pymes. Una de las más importantes ventajas es que hace posible la centralización de los datos de varias divisiones de negocio en un mismo lugar.

Esto garantiza una mayor coherencia y evita la duplicación de información en diferentes dependencias. En tal sentido, el rendimiento total de la organización aumenta gracias a la mayor eficacia de las interacciones departamentales que hace posible la homogeneidad de los datos.

Entonces, los empleados de finanzas tendrán un módulo con este tipo de información, RR, HH contará con el suyo con todos los expedientes, nóminas de empleados y similares y lo mismo ocurrirá con ventas, inventarios, marketing, etc.

Pero, los directivos y/o propietarios tendrán acceso a toda la información en tiempo real conforme se modifique en cada departamento.

2.- Información oportuna para toma de decisiones o análisis predictivos

El análisis predictivo y la toma acertada de decisiones es posible gracias a los datos de calidad que proporciona un ERP. Esto ayuda a los que están al frente de la empresa acciones estratégicas e informadas porque permite reconocer posibles peligros y oportunidades en el futuro inmediato o a largo plazo.

Por ejemplo, los programas de rrhh hacen posible conocer si se requiere algún equipo especial para los próximos meses en función de proyectos que se estén generando o poniendo en marcha. De igual manera, hace posible programar vacaciones en temporadas de verano o diciembre sin dejar los departamentos desprovistos de los empleados mínimos para ser funcionales.

3.- Agilidad en la productividad

Además de mejorar la calidad de la información y facilitar su disponibilidad en tiempo real, la centralización de los datos de todos los departamentos, también agiliza enormemente la totalidad de los procesos corporativos.

En consecuencia, las tareas diarias de gestión se vuelven más eficientes y flexibles gracias a la automatización de procesos del sistema. Los programas centralizados de ERP incluyen la producción, el flujo de caja, las ventas e inventarios, los recursos existentes en el inventario y el manejo de almacenes, todo lo referente a RR. HH y cualquier otra particularidad inherente al modelo de negocio en cuestión.

4.- Accesibilidad y seguridad de la información

Vale la pena traer a colación que las soluciones ERP basadas en la nube permiten la accesibilidad desde cualquier lugar o dispositivo con conexión a internet. Esto, por supuesto, permite trabajar a distancia sin comprometer la productividad.

Por otra parte, las soluciones en la nube son una opción extremadamente segura para proteger los datos delicados de la empresa de cualquier ataque o intromisión no permitida. La seguridad de la información es una prioridad absoluta de estas herramientas. Solo se le permitirá el debido acceso a cada empleado en las competencias que tenga dentro de la organización.

¿Para qué tipo de empresas se crean los ERP?

Cualquier organización puede implementar un ERP. Estos son algunos ejemplos de empresas que los usan actualmente:

• Grandes trasnacionales o empresas globales con múltiples sedes o filiales.
• Empresas que quieren optimizar procesos manufactureros.
• Empresas que buscan mejorar recursos humanos y la gestión de inventarios.
• Las pymes.
• ONGs u organizaciones sin ánimo de lucro.