Marta Menéndez aclara que la implantación del proyecto requiere un cambio urbanístico que tiene que obtener mayoría de todos los grupos, aunque el PSOE se muestra favorable a la energía eólica

Redacción / Grau

La alcaldesa de Candamo, Marta Menéndez asegura que será el pleno el que dé vía libre al parque eólico de Repsol y aclara que la implantación del proyecto requiere un cambio urbanístico que tiene que obtener mayoría de todos los grupos, aunque el PSOE se muestra favorable a la energía eólica. En un comunicado hecho público esta tarde ante el anuncio de una convocatoria de movilización por parte de la Plataforma vecinal, la regidora candamina señala que desde el Ayuntamiento ya se ha remitido informe técnico a la Delegación de Gobierno, Área de Industria  y de Energía en el que se pone de manifiesto claramente las restricciones urbanísticas para el desarrollo de dicho proyecto y del que se extrae que para llevar a cabo dicha actuación, tal como ha indicado la técnica, sería necesario  una modificación del plan general o a lo sumo un estudio de implantación. «Esto implicaría que su tramitación debe estar aprobada por el Pleno Municipal, el cual está integrado por cuatro concejales del PSOE, cuatro concejales del PP y un concejal de IU, no mediante resolución de alcaldía, condicionantes que por otro lado también se les ha comunicado desde el inicio a los promotores de este proyecto», explica.

No obstante, el PSOE ya adelanta que está a favor: «Ante la obvia necesidad de energía tanto para la industria como para los hogares, nosotros defendemos el reemplazo de los combustibles fósiles por fuentes renovables ,no contaminantes, como en este caso es la energía eólica», si bien matiza que ese apoyo no se extiende a las baterías: «No podemos comparar el desarrollo de un parque eólico en nuestro concejo, con la implantación de los proyectos de baterías , en primer lugar porque estos últimos se encontraban realmente en una ubicación casi anexa a la viviendas y en segundo lugar porque no estaban regulados, al contrario que sucede con el proyecto de eólicos del que existe una legislación clara al respecto», asegura.

Defiende la alcaldesa que la transición energética «es uno de los desafíos más importantes y resulta llamativo que por un lado asumamos esta necesidad y por otro nos neguemos a los procesos necesarios para llevarla a cabo, entendiendo que a pesar de ser de suma importancia, mejor en otro concejo o mejor en otra comunidad».

Añade que estos proyectos, «como es el caso, se encuentran en los límites de los concejos, por lo que la prohibición en uno de ellos, tampoco impide que se puede desarrollar en el vecino, algo que traería consigo los mismos  impactos  pero sin ninguna compensación para los vecinos y vecinas de nuestro concejo, tenemos ejemplo real de esta situación».

Finaliza la alcaldesa afirmando que el desarrollo de este proyecto, «no dañaría lugares emblemáticos, ni impediría el desarrollo de la actividad ganadera y por el contrario supondría una mejora en servicios y accesos a las localidades afectadas, así como ingresos para un municipio de menos de dos mil habitantes que cuenta con recursos muy limitados y necesita responder a las demandas de los vecinos y vecinas  mejorando los existentes e implementándolos».