El PSOE llevó al Pleno una pregunta sobre la situación del centro, que cerrará tras acumular en solo un ejercicio un endeudamiento insostenible
IU cuestiona a la concejala del PP Nati Fernández, secretaria de la junta directiva del equipamiento, que dijo desconocer su situación económica, «la llevaba una asesoría»
Beatriz Álvarez/ Quirós
El cebadero de Quirós acumula una deuda de 300.000 euros e irá a concurso de acreedores. Así lo confirmó el alcalde de Quirós, Rodrigo Suárez, en el último Pleno, celebrado el pasado viernes. La situación del centro se debatió a raíz de una pregunta planteada por el portavoz del PSOE, Javier Prieto. Rodrigo Suárez confirmó que “va a entrar en concurso de acreedores porque parece que hay una deuda de 300.000 euros”, y trasladó la pregunta a Natividad Fernández, concejala del PP que además es la secretaria de la junta directiva del cebadero. “Había una empresa asesora que se encargada de las cuentas, las presentaba a los socios con carácter anual y éstos tenían la potestad de aprobarlas o no, siendo lo normal que las cuentas se aprobaran. El último año había un saldo negativo de 18.000 euros que se explicó era la diferencia entre lo que habían comido los xatos y los que estaban pendientes de vender. Había unos 200 animales”, detalló Fernández, que pidió a otros representantes municipales para apoyar su testimonio, ya que también participaron en la asamblea en la que se presentaron las cuentas.
La teniente alcalde, Claudina Suárez, cuestionó la explicación de la edil del PP. «Tú tan metida como estabas ¿cómo es que no notaste nada?, ¿no sé sabía nada?, ¿quién está en las cuentas?, ¿no tenías la obligación como secretaria de conocer la documentación?”. A todas estas preguntas, Fernández contestó asegurando que las funciones como secretaria no iban más allá de temas puramente administrativos. Tanto la teniente alcalde como el alcalde se preguntaron cómo se puede llegar a una deuda de 300.000 euros en menos de un año. El alcalde también se interesó por el futuro laboral del trabajador que aún viene desempeñando su trabajo y que en palabras de Fernández «acabará estos días». En todo momento Fernández mantuvo que el Ayuntamiento tenía la misma información que ella y que «muestra de la confianza del trabajo de la asesoría que calla la boca” es que “la mayoría de los socios siguen trabajando con ella”. En este punto el alcalde afirmó que esta situación es preocupante y problemática, no sólo por el fracaso en sí del proyecto, sino también porque «ahora mismo hay personas interesadas en ocupar las instalaciones para su gestión, pero mientras no se solucione el concurso de acreedores, no se puede hacer nada». Otra preocupación es el posible vandalismo que pueda generarse en torno a unos equipamientos que son municipales y que van a quedar vacíos no se sabe por cuánto tiempo.
Ante la preocupación que genera el futuro del cebadero entre los vecinos del concejo, el debate continuó en el turno de ruegos y preguntas abierto al público presente, haciendo alusión uno de los vecinos intervinientes a la posibilidad de que alguno de los socios tuviera información anticipada de la posible disolución del mismo y dejando en el aire la pregunta de “si es verdad que no se conocía el estado de las cuentas, cómo es que algunos ganaderos vendieron sus participaciones antes de que el Cebadero plantease la posibilidad de entrar en concurso de acreedores como consecuencia de la presunta deuda de 300.000€, generada en un ejercicio”.
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