Los afectados por el colapso en dos ocasiones del acceso mostraron ayer su malestar en el Pleno de Belmonte y barajan iniciar movilizaciones
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Redacción/ Grau
«Es algo que no se concibe, cómo puede pasar esto en el 2025: nos tiran abajo la carretera, no una sino dos veces, y no dan solución real ninguna, solo nos venden humo». Así hablan los vecinos de Begega, en Belmonte de Miranda, una localidad cuyo acceso tradicional se colapsó por un movimiento de tierras relacionado con la explotación de la mina de Boinás. Una nueva carretera, con otro trazado, volvió a colapsar en el mismo talud de la mina, que había financiado su construcción, tan solo año y medio después de su inauguración. «Llevamos ahora más de dos años esperando una solución definitiva que no llega. El alcalde nos dice hoy una cosa y mañana otra. Iban a hacer un paso alternativo por el camino de los eólicos, que supuestamente se iba a asfaltar, mientras se resolvía la construcción de la nueva carretera, pero nada, ni se asfaltó, ni hay proyecto de nueva carretera ni nada, es increíble», claman los vecinos, que ayer trasladaron su malestar al alcalde, Gilberto Alonso, tras la celebración del Pleno, un encuentro en el que también estuvo la oposición, integrada por Belmonte existe-España Vaciada y el PP.
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