El brasileño se hizo millonario después de ganar la lotería y murió

El brasileño Antonio Lopes Siqueira, de 73 años, ha ganado casi 202 millones de reales. Esta increíble ganancia procede de la lotería Mega Sena. Podría parecer que se trata de una suerte increíble. Sin embargo, la milagrosa historia acabó en tragedia: el hombre decidió gastar parte de sus ganancias en arreglarse los dientes y acabó muriendo durante una operación dental. 

Antonio sólo gastó cinco reales en comprar el boleto de la suerte. Las probabilidades de ganar el premio eran de una entre cincuenta millones, y lo consiguió. La cantidad ganada fue la mayor de la historia de la lotería. Por cierto, este no es el primer caso de tal suerte en este país, recientemente otro hombre más joven que tiene solo 32 años, ganó una gran cantidad de dinero en el casino 1Win. Tuvo más suerte y a diferencia del jubilado, el hombre fue capaz de gastar su dinero y está viviendo bien en su nueva casa en la costa del océano, donde también abrió un café para los turistas. Según el joven, le ayudó la suerte y el hecho de que empezó a jugar con bonos igual que los de este enlace, él se enteró de este sistema de bonificación por un amigo. Tras su exitoso resultado, el chico no se olvidó de su amigo y se lo agradeció comprándole un coche.

Siqueira, por su parte, decidió que el dinero ganado le ayudaría a mejorar su salud. En concreto, tomó la decisión de arreglarse los dientes.

En una clínica dental de Cuiabá le pusieron un implante y, durante la intervención, el anciano brasileño se sintió muy mal de repente. Los médicos llegaron rápidamente a la clínica dental, pero para entonces el corazón de Antonio ya se había parado. El hombre fue trasladado rápidamente al hospital, pero no pudieron salvarle la vida. 

La policía está investigando si la muerte de Antonio se debió a causas naturales (padecía diabetes e hipertensión) o si se debió a que la riqueza le sobrevino de golpe. Los policías que investigan este caso ya han interrogado al dentista y a varios testigos. Dicen que Antonio quería comprarse una casa, pero aún no ha decidido qué hacer con el resto de la riqueza repentina. Existe la posibilidad de que algunos de los familiares desearan que el millonario muriera pronto para recibir la herencia.

Sin embargo, según una fuente cercana a la familia, todos lamentan mucho que el hombre no tuviera tiempo de disfrutar de sus ganancias. El millonario fue enterrado en Campo Verde, su ciudad natal. Todo Brasil discute la amarga ironía del destino, que ordenó que la vida de Antonio diera un vuelco instantáneo, y lo que parecía buena fortuna le trajo en cambio la muerte.

Puede que las grandes ganancias le hayan devuelto la salud al menos parcialmente, pero han traído la tragedia a la familia. Y aunque la policía sigue investigando si la muerte estuvo relacionada con las repentinas ganancias o no, sigue habiendo una conexión indirecta. Por cierto, la combinación ganadora fue sugerida al brasileño por un ordenador.

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