El vecino se encerró por la tarde en una caseta con una garrafa de gasolina porque reclama la propiedad de un paso que el Ayuntamiento considera público

Redacción/ Grau

Un vecino de Grau lleva toda la noche encerrado en la caseta conocida como Molino de Agosto, en Castañedo, en protesta por una decisión del servicio municipal de Urbanismo, que dió la razón a una vecina y decretó la retirada una cadena con la que cerraba un paso. Urbanismo abrió una investigación tras la denuncia de una vecina de Cadenado, en Castañedo, y concluyó que el paso debía quedar libre de cierres. El vecino no acató la orden y finalmente se firmó un decreto para que los operarios municipales quitaran el cierre, pasándole una factura de 99 euros. Tras esto el vecino se ha encerrado con una garrafa de gasolina, amenazando con quemarse su no era escuchado por el Alcalde, al que reclama «una solución».
La Guardia Civil recibió ayer el aviso, alertada por la mujer del vecino. Al lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Grado, así como de Seguridad Ciudadana de Comandancia (USECIC), además del Negociador de la Guardia Civil de la Zona/Comandancia de Asturias. También fueron requeridos servicios sanitarios y bomberos. «Una vez en el lugar, se verifica que efectivamente, un varón de 59 años de edad, se encuentra encerrado en una caseta de aperos. Tras llegar al lugar el negociador, y tras entablar contacto con él durante varias horas, el mismo mantuvo su actitud, negándose a abandonar su encierro. A las 11.00 horas de la mañana de hoy, la situación continúa en mismas condiciones. La ubicación de su encierro, lugar conocido como Molino de Agosto, una zona aislada, permite valorar la situación exenta de riesgo para terceras personas», señala la Guardia Civil.