El Camín Real crea en el bosque de El Carrizal un ‘laboratorio’ para mejorar y aprovechar el bosque atlántico

El Museo Etnográfico de Quirós acogió la II Jornada Mixturando, que desarrolla el GDR con la Universidad de Santiago, para implantar sistemas de gestión sostenible en montes de Teverga, Somiedo, Proaza y el concejo quirosano

Beatriz Álvarez/ Quirós

El Museo Etnográfico de Quirós acogió ayer la II Jornada Mixturando, organizada por el GDR Camín Real de la Mesa y bajo el título de “Nuevas estrategias de valorización del bosque mixto atlántico”, que contó con la presencia de Rodrigo Suárez, alcalde de Quirós, Berlamino Fernández Fervienza, presidente del GDR Camín Real de la Mesa y Javier Vigil Fabián, Director General de Gestión Forestal de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria del Principado de Asturias. Entre el público Adrián Gayo, alcalde de Teverga y representantes de la Universidad de Santiago.

Abrió el acto Rodrigo Suárez como anfitrión del mismo que dio la bienvenida a los presentes para, a continuación, dar la palabra a Belarmino Fernández Fervienza que hizo una breve introducción del programa Mixturando que nace con la idea de fortalecer la economía local sostenible y crear sinergias entre territorios. En esta línea, se fomenta la colaboración con Galicia y con la Universidad de Santiago de Compostela, poniendo el foco en el desarrollo de nuevas estrategias de aprovechamiento del bosque mixto en Asturias y Galicia y en la creación de un punto de encuentro e intercambio de conocimientos y aprendizaje de estos ecosistemas, encaminado a la optimización de nuestros bosques, generadores de actividad económica pero también fórmula de vida, protegiendo el medio ambiente y previniendo los incendios. Finalizó la primera parte del acto el Director General que felicitó a los participantes y grupos implicados y manifestó el apoyo incondicional de la Consejería de Medio Rural a iniciativas como esta.

Tras la intervención institucional tuvo lugar la charla técnica a cargo de Adolfo Blanco de la Parte que presentó el proyecto, los objetivos y las actuaciones, Leda V. Suárez que explicó las intervenciones en los siguientes MUP: 55, Teverga, “Pastos de Carbayón”; 17, Somiedo, “Cueva de Buena Madre”; 256 y 260, Quirós, “Carrizal” y “Puerto de Andrúas,, Guariza y Valle del Giblo” respectivamente y MUP 302, Proaza, “Granda de Oliz” y por último Nelson Díaz Álvarez que introdujo el concepto de marteloscopio, especie de laboratorio forestal al aire libre, una herramienta de investigación y manejo forestal que permite estudiar y enseñar el valor y la calidad de los árboles en un bosque, especialmente para la selección de árboles en manejo sostenible. Se trata de una parcela forestal permanente en la que todos los árboles están medidos, identificados y valorados económicamente. Cada árbol tiene etiquetas con información como especie, diámetro, altura y valor comercial. Se utiliza para simular la tala o extracción de árboles de manera responsable, evaluando el impacto económico y ecológico antes de hacer cortes reales. Su nombre proviene del martillo (martelo en algunos idiomas), usado tradicionalmente para “probar” la calidad de la madera.

El proyecto plantea modelos de intervención multifuncionales, capaces de demostrar que es posible extraer recursos sin poner en riesgo los valores ambientales, incluso mejorando la calidad del suelo gracias a la incorporación de materia orgánica. Se trata también de un enfoque que prioriza la prevención de incendios como un pilar fundamental, conscientes de que se trata de un fenómeno recurrente y muy preocupante en la Cordillera Cantábrica al que dar soluciones o al menos, apuntarlas es fundamental. Por último, se abordó la importancia del marco legal en la gestión forestal.

Tras la charla los presentes se trasladaron hasta Carrizal para visitar sobre el terreno los trabajos que se están realizando. A la vuelta al MEQ se degustaron productos del propio programa y se hizo el cierre de la jornada con la presentación de las conclusiones de la misma.

El programa Mixturando demuestra que los recursos forestales —los hayedos, los castañedos y la diversidad de montes asturianos y gallegos— son una pieza clave tanto de la memoria pasada de los pueblos y aldeas como de la economía del futuro. Apostar por la innovación, la sostenibilidad y la colaboración público-privada permitirá transformar estos espacios en motores de desarrollo y cohesión territorial.