Redacción/ Grau
La número dos del PSOE de Belmonte, María José Álvarez, dimitió de su cargo por «faltas de respeto y actitudes inadecuadas» del alcalde, Gilberto Alonso, y dos miembros de su Ejecutiva. Así consta literalmente en la carta de renuncia que presentó el pasado 20 de noviembre, en la que dimitió de todos sus cargos, a la que ha tenido acceso la oposición municipal de Belmonte Existe, que considera que se trata de una causa «extraordinariamente grave y alarmante» y exige explicaciones públicas. El alcalde, por su parte, niega cualquier conducta inadecuada y enmarca la polémica en las «discrepancias normales en un partido que debate».
«No estamos ante un desacuerdo político ni ante una dimisión por motivos personales. Estamos ante una denuncia política explícita, realizada por alguien que ha formado parte del propio gobierno municipal, y que apunta directamente a un clima de autoritarismo, desconsideración y falta absoluta de respeto institucional dentro del Ayuntamiento. Que una concejala se vea obligada a abandonar su cargo por estas razones constituye un fracaso político de primer orden del actual equipo de gobierno y del alcalde, que demuestra su incapacidad para dirigir un Ayuntamiento con los mínimos estándares democráticos, de diálogo y de convivencia política», cuestiona Belmonte Existe.
«Discrepancias normales en el seno de un partido que debate»
El alcalde, Gilberto Alonso, ha negado que existieran las «faltas de respeto y actitudes inadecuadas» que denunció su compañera en su carta de renuncia. «Hubo debates y distintos puntos de vista, diferencias de criterio normales en un partido que debate. En el equipo de gobierno hay distintas áreas y cierta autonomía en la gestión por parte de los concejales, pero la última palabra la tengo yo como alcalde. María José, con la que mantenemos una relación de cordialidad y nos está dando apoyo para la gestión, hizo un trabajo magnífico en una de las áreas más complejas, la de Servicios Sociales, que ahora estoy yo gestionando directamente hasta que haya un nuevo nombramiento y una remodelación del equipo».
Para la oposición, sin embargo, la carta de dimisión apuntala sus denuncias de «falta de talante democrático» del regidor belmontín.
«Desde la oposición afirmamos con rotundidad que estas acusaciones no pueden despacharse con el silencio, la evasión o la minimización de los hechos. Exigimos explicaciones públicas inmediatas, claras y verificables, así como la asunción de responsabilidades políticas, empezando por quien ostenta la máxima autoridad municipal. La ciudadanía de Belmonte de Miranda no merece un gobierno municipal basado en el enfrentamiento interno, la falta de respeto y las prácticas que expulsan a cargos electos por dignidad personal. Cuando un gobierno pierde el respeto hacia los suyos, ha perdido también la legitimidad política para gobernar al conjunto del municipio», aseguran, ya que consideran que se trata de «una línea roja», por lo que pedirán explicaciones en el Pleno.
Belmonte Existe pide a los concejales de gobierno y a los miembros de la Ejecutiva socialista que den un paso al frente, ya que «están supuestamente encubriendo», y apunta al secretario general del PSOE y presidente asturiano, Adrián Barbón, para que indague, «no puede esconderse, parece que nunca saben nada de lo que pasa».
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