Conoce detalles sobre la mastopexia, la cirugía para tener senos elevados y firmes

Descubre cómo la mastopexia, también conocida como elevación de senos, puede ser una solución efectiva para aquellas mujeres interesadas en levantar y remodelar sus senos caídos o flácidos.

A medida que una mujer envejece, la forma y la firmeza presente en sus senos puede llegar a perderse a causa de una gran cantidad factores como la disminución significativa de peso, el embarazo y la lactancia materna o la pérdida de elasticidad de la piel y los tejidos mamarios.

Teniendo esto en consideración, la Mastopexia es una solución efectiva que permite corregir estos problemas estéticos, devolviéndole a los senos un aspecto más firme. A través de este procedimiento quirúrgico, se logra un aspecto más juvenil y agradable al eliminar el exceso de piel y reposicionar el tejido mamario. Por esta razón, esta cirugía ha logrado obtener una gran popularidad entre muchas mujeres alrededor de todo el mundo.

Candidatas ideales a la mastopexia

Las candidatas ideales para la mastopexia son mujeres que presenten una flacidez o caída notable de los senos, lo que siempre ocurre a causa, principalmente, del paso del tiempo que trae consigo el envejecimiento, al cual las mujeres siempre quieren darle la batalla. 

Es importante que las pacientes sean realistas con sus expectativas acerca de los resultados de la cirugía y se encuentren en buen estado de salud a nivel general.

Al mismo tiempo, es necesario considerar que la mastopexia no se trata de un procedimiento con la finalidad de incrementar el tamaño de los senos. Por lo tanto, si una mujer desea aumentar el tamaño de sus senos además de levantarlos, la mejor alternativa es considerar una combinación de mastopexia con un aumento de senos a través de implantes mamarios.

Asimismo, antes de someterse a la mastopexia, es fundamental consultar previamente con un cirujano plástico cualificado y experimentado. Por medio de la consulta, el cirujano se encargará de evaluar la condición de los senos y conversarán sobre las expectativas y preocupaciones de la paciente. 

También es posible llevar a cabo pruebas adicionales, como mamografías, para garantizar que no existan problemas subyacentes que puedan dificultar el resultado del procedimiento.

¿Cómo se realiza la intervención?

La mastopexia es un procedimiento realizado bajo anestesia general y usualmente tiene una duración aproximada de entre dos y tres horas. Durante la intervención, el cirujano plástico se encargará de realizar incisiones alrededor de la areola y algunas veces en la parte inferior del seno.

A través de estas incisiones, se podrá eliminar el exceso de piel y se reafirman los tejidos mamarios, lo que permitirá levantar los senos y darles una forma más atractiva. En algunas ocasiones, también se llevan a cabo procesos de reducción o aumento de senos combinados junto a la mastopexia para obtener mejores resultados estéticos.

Tras la mastopexia, es normal sufrir de hinchazón, hematomas y otras molestias en los senos. Para esto, el especialista se encargará de recetar los medicamentos adecuados para aliviar el dolor y las incomodidades, asimismo, se recomienda utilizar un sujetador deportivo a lo largo de algunas semanas para brindar soporte extra a los senos, mientras se encuentran en proceso de recuperación. 

Por otro lado, es necesario tener en cuenta que se deben evitar las actividades físicas intensas, así como también evitar levantar objetos pesados durante aproximadamente cuatro semanas después del procedimiento.

La recuperación total de una mastopexia puede tener una duración de  varias semanas, a través de las cuales los senos irán adquiriendo una apariencia mucho más natural y firme. Las cicatrices causadas a partir de la cirugía también se irán desvaneciendo con el paso del tiempo, aunque es necesario tener en cuenta que no podrán desaparecer por completo. 

Sin embargo, la mayoría de las mujeres que reciben este procedimiento estético consideran que las cicatrices causadas a través de la cirugía son tan solo un reducido precio a pagar en contraste con todos los beneficios estéticos y de autoestima que proporciona la mastopexia.