Cuelgan la cabeza de un lobo en la Senda del Oso
El consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos Líndez, condena el «acto de salvajismo» y ofrece al Seprona colaboración para localizar a los autores
La cabeza de lobo colgada en un puente de la Senda del Oso, sobre la AS-228
Redacción/ Grau
Una cabeza de lobo ha aparecido hoy colgada de uno de los puentes de la Senda del Oso que cruzan la AS-228, a poca distancia del cercado osero. El hallazgo fue denunciado ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, y el Principado ha hecho público un comunicado en el que condena «el acto de salvajismo”, en palabras del consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos Líndez que lamenta este “delito ambiental” y ofrece la colaboración del Ejecutivo autonómico para descubrir y castigar a los autores de este suceso.
Marcos Líndez ha recordado la oposición del Gobierno de Asturias a la inclusión del lobo en el listado de especies protegidas (LESPRE): “nuestro rechazo está claro. Somos conscientes también del daño que los ataques de esta especie causan a nuestra cabaña ganadera, pero eso en modo alguno justifica el incumplimiento de la ley. Este es un acto de salvajismo que merece mi condena rotunda y radical”. “Detrás de estos actos se sitúan radicales que actúan de manera ajena a la normativa”, ha añadido.
El consejero ha ofrecido toda la colaboración del Gobierno del Principado para ayudar a las fuerzas del orden a esclarecer este suceso y condenar a los culpables con el castigo que corresponda. También ha subrayado que el Ejecutivo asturiano no defiende que el lobo sea especie cinegética, sino la aplicación del plan de gestión, de modo que se garantice la convivencia entre la ganadería extensiva y la preservación de la fauna silvestre.
El lobo aparece un día después de que aparecieran varias ovejas atacadas en dos pomaradas de Proaza, con un saldo de tres animales muertos y uno herido.
Vaya gana de meterse en líos.
Porque la Guardia Civil está para otras cosas, que si no el responsable cae en una semana.
Probablemente viva entre Trubia y Teverga o Quirós, circula habitualmente por el entorno de Proaza. Conoce bien la zona y los movimientos de la GC. Hombre entre 20 y 65. Se desenvuelve bien en el medio rural. Ideologizado y desafiante. Cuenta con apoyo e infraestructuras, para si no matar directamente, conservar el cadaver, despiezar, transportar y cologarlo mientras otros vigilan. Su ánimo es crear revuelo y buscar confrontación con sectores urbanos y conservacionistas a la vez que darle un sopapo a Barbón, como ya demostraron en Ponga. Como dice uno de sus correligionarios, el Sr. Cañedo, el monte ye nuestru.
Totalmente de acuerdo, el individuo o individuos en cuestión seguramente son conocidos y su nombre corre como la pólvora en los corrillos de los chigres.
Es una pena que gañanes así se atribuyan la representación de la gente del campo y sus legítimas reivindicaciones.
Una vergüenza injustificable propia de cobardes. No arreglará nada y solo sirve para desprestigiar a los vecinos de la zona. Solo la gentuza obra con nocturnidad y alevosía.
Quiero pensar que la mayoría de los ganadores tienen dos dedos de frente y son personas coherentes. Pero claro, luego llegan los garrulos de siempre, los que vocean en los bareas, los que van por la calle como si fueran los matones del pueblo, los que se creen con derecho a todo y te miran mal si les dices algo, los que van a caballo como los sherif del pueblo y ademas de no recoger la mierda de sus caballos sueltan la suya por la boca. Eso son los garrulos impresentables que ensucian la ganadería con actos como este
Se especula que no son los ganaderos «típicos». Los autores pueden ser gente cercana a las tesis de la plataforma «Asturias Ganadera», con un frente en contra de los turistas en los pueblos. De ahí la elección de la zona, Senda del Oso, Cercado osero.
Se sospecha de la implicación de un conocido morciniego junto con personas de la zona.
En vez de hacer estas «hazañas» de «machitos», mejor se dedicaban a organizar «estaferias» y limpiar los caminos vecinales. Ye muy guapo estar quejándose todo el tiempo, sin despegar el culo del «quad».