Publicado el: 17 Jul 2024

Golondrinas y pateras

Manuel G. Linares

Llega el verano, y con él vienen las aves migratorias que han pasado el invierno en África. Llegan las golondrinas y sus primos los vencejos, con sus vuelos rápidos y sus continuados y estridentes trinos, buscando su hogar, el de su nacimiento, construido con barro y paja en las vigas de una vieja cuadra rodeados por abundantes telas de araña (usadas por las curanderas para cortar la sangre en las heridas ), o bajo corredores y aleros.

Estas nobles aves, que llegaban todos los años a pasar el verano en el lugar de sus orígenes y a la vez a incrementar su familia antes de volver a emigrar a tierras africanas, ahora se encuentran con serios problemas. Muchos de los solares de su nacimiento han desaparecido junto a los vecinos de esos pueblos abandonados y las casas derruidas, y con los habitantes de los pueblos, ha desaparecido el ganado, fuente de vida, con lo que también desaparecieron las moscas y los mosquitos, alimento básico de murciélagos, vencejos …y golondrinas.. Ya estamos en verano, aunque la climatología siga siendo otoñal, pero estos veranos, en una gran parte de los pueblos y aldeas ya no tienen el canto del carro, transportando el trigo de la tierra a la era para su mallada, ya no se oyen las esquilas de las vacas xuncidas al carro, pero sobre todo, ya no tienen moscas ni mosquitos y, por ello, no los acompaña el revolotear de las golondrinas con sus agudos trinos.

Paralela a la emigración de las golondrinas está la de las pateras; las primeras se encuentran con pueblos abandonados…en donde ya no hay moscas y mosquitos, base de su alimento, los segundos abandonan sus pueblos llenos de moscas, sequías y hambre, pero aquí, son ilegales.

Todo ha cambiado vertiginosamente; los medios de vida rurales han sido sustituidos por una sociedad de nuevos hábitos de consumo. Es el estado del bienestar dirigido por unas leyes que responden, no al interés del ciudadano sino al interés de un nuevo orden mundial.Nos hemos convertido en una sociedad de servicios y el turismo es nuestra industria principal, pero carecemos de personal.

Siempre hemos sido un pueblo de emigrantes pero nuestra emigración era legalizada, con papeles para trabajar, aquí ahora, son “ilegales” para votar. Las golondrinas no encuentran el nido y se van, los de las pateras no se quieren arriesgar, pero sin papeles ¿que camino tomarán ? ¿Volverá el maná?.

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