[Entrevista] «Trubia se ha ido apagando poco a poco por la situación de la fábrica»

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José Antonio García González ‘Tony’, profesor jubilado del IES de Trubia

elena nietoPor Elena NIETO TORREJÓN

De apariencia enjuta, Tony es una persona despierta y dialogante además de coqueto. Eligió para esta fotografía un rincón de su casa al que tiene especial cariño, de una de las paredes de su luminoso salón  cuelga un cuadro en el que está representada la Plazoleta de Trubia, regalo de la Asociación de Amas de Casa. Antes de la fotografía saltó del sillón y se dirigió unos segundos al aseo para atusarse el pelo. Entre otros muchos reconocimientos y trofeos enseña con especial cariño la escultura de un ajustador, de Rafael Rodríguez Urrusti. Su padre fue ajustador en la fábrica de armas de Trubia, “Que el pueblo en el que trabajaste durante tanto tiempo te reconozca la labor que realizaste es lo máximo”, cuenta Tony. Nombrado trubieco del año en 2010 por sus 38 años como docente en la localidad, Toni nació en Trubia y como él dice, la lleva en el corazón.

 

tony trubia-¿Cómo resume sus años como profesor?

-Fueron 32 años, 16 en Villar y otros 16 en el IES Río Trubia. Extraordinarios – sentencia – Te estás formando continuamente, todos los días aprendes algo de los alumnos. A veces se tiene una opinión equivocada de los jóvenes, no se tiene en cuenta que los alumnos piensan, juzgan, cuestionan las cosas y además también tienen problemas. Es muy importante tener esto en cuenta. Yo no tengo nada más que satisfacciones en la enseñanza. Pero me fui haciendo poco a poco, no ye una cosa que venga de fábrica. Nos hacemos con la experiencia.

-¿Considera que se ha enriquecido como persona?

-Por supuesto, por el lado humano siempre. Puedo presumir que nunca tuve una falta de respeto, empezando porque yo respetaba también al alumno.

-¿Cree que a día de hoy se vive cierta desmotivación en las aulas por parte de los profesores?

-Lo primero que tendría que haber es una regulación de disciplina. Que se mirara más el aspecto disciplinario, quizás no de una manera rigurosa pero por lo menos que el profesor se encontrara con apoyo porque muchas veces no lo tiene. Lo que se ha pedido es que el profesor sea tratado de autoridad, creo que sería importante para darle solución a algunos problemas que se plantean. Se cuenta con un profesorado competente y trabajador, en conjunto y por mi experiencia, extraordinario. Muchos profesores compañeros míos fueron en su momento como mi espejo por su conducta y buenas prácticas.

-¿Ha observado una evolución en el alumnado en sus años de profesor?

-Sí en cuanto a contenidos. La EGB la consideré siempre bastante buena porque exigía. Ahora en ese aspecto la enseñanza se ha “relajado” en dirección a un menor esfuerzo. Aún así, son más las personas que estudian y se esfuerzan y trabajan que las que no muestran interés. También han cambiado los comportamientos. Al profesorado siempre lo defendí, lo defiendo y lo seguiré defendiendo. No sólo se trabaja en la escuela o Instituto, sino que traemos el trabajo a casa y se le dan vueltas a los problemas y asuntos para encontrar solución. Eso hay que reconocerlo también.

-¿Qué opina de la nueva Ley de Educación?

No la he mirado. Siempre he estado a favor de la reválida y otras pruebas. Yo hice reválida en bachiller elemental y en bachiller superior además del acceso a la universidad, antes se hacía y no nos estresábamos, no pasaba nada. Es la ley del esfuerzo, quien no trabajaba ni estudiaba se queda en el camino. He tenido alumnos que quizás estaban algo limitados y sin embargo ponían gran interés y hacían un gran esfuerzo.

-A veces se oye el comentario de que fulano o mengano no vale para estudiar, ¿qué piensa?

-No valdrá quizás para estudiar una carrera de ciencias pero perfectamente se puede llegar a ser un buen abogado o abogada, una buena psicóloga o un licenciado en historia o geología. Con interés y escogiendo la rama adecuada se consigue, y no muy difícilmente. A veces ocurre que el desinterés del alumno está motivado porque ya van de la mano de sus progenitores a estudiar algo que no los gusta. Hay que dejar que elijan y, una vez hecha la elección, apoyo total, es así.

-¿Qué opina de las redes sociales, internet y su aplicación en la educación?

– Risas – Soy analfabeto total en ese aspecto. Hay ciertas asignaturas en las que sí funciona, en otras como matemáticas creo que no. Como dijo un premio nobel – para explicar matemáticas se necesita, primero dominar la asignatura y segundo pizarra y tiza-.

A veces en clase se planteaba un tema, por ejemplo Leonhard Euler. Llegaba alguien con tres páginas sacadas de internet e impresas y otro me entregaba cuatro líneas escritas a mano, eso es lo que me interesa, en ese aspecto la tecnología no ayuda. Quien hace un esfuerzo en resumir de su puño y letra cuatro ideas básicas en cuatro líneas era lo que me importaba.

-Se jubiló en 2010. Después de una vida entre chavales y una persona como es usted, tan dinámica… ¿Cómo se lleva el día a día?

-¡Uffff¡, al principio descolocado totalmente. Afortunadamente vas adquiriendo otras rutinas y compromisos. Era agradable  ir por la mañana al trabajo, relacionarme con gente, estar con mis compañeros, era algo que me llenaba.

-Siempre ha tenido muy buena relación y entendimiento con la gente  joven, ¿de ahí viene el cariño que le muestran después de años?

-Afortunadamente sí. De hecho hace unas semanas me invitaron a una comida organizada por una promoción de Villar, personas que ahora tiene cuarenta años, decliné la invitación porque consideré que tendrían más libertad para relacionarse. Aun así estuve antes de la comida con ellos y es muy emocionante que después de tanto tiempo se acuerden de uno, lo agradezco enormemente.

-Vive en Oviedo hace años. ¿Va a Trubia?

-Sigo yendo, pero menos. Antes paraba y jugaba al dominó, hay gente que ya falta y pierdes un poco la unión con la gente. Es una satisfacción encontrar a esas personas y ver lo bien que te reciben es muy importante para mí. Trubia está en mi corazón, nací allí, me crié allí y allí he recibido las mayores satisfacciones.

-Es una persona muy activa…

-Era. Siempre practiqué deporte. Comencé a jugar con Pepín el de Domingo. Jugué con el Real Juvencia en 2ª Regional, en el Real Oviedo Juvenil con el que fui campeón de Asturias y después en 1ª división, en  3ª división en el equipo filial S.D. Vetusta. Con veinte años, tras aprobar la oposición en magisterio, comencé con la tiza y dejé de jugar a ese nivel. Nunca he dejado de practicar deporte, seguí con campeonatos de empresas con Invasa, Banco Herrero, Caja Rural, la Química Nalón. Engrané con el fútbol sala y volví a federarme de nuevo. He jugado al tenis, monto en bici, etc. Soy un deportista nato.

-Retomando Trubia. Se están movilizando asociaciones y personas para conseguir una localidad más próspera y recuperada, ¿cree que en las últimas dos décadas se ha dado cierta dejadez por parte de las instituciones correspondientes?

-Después de que la Fábrica de Armas pasara de Defensa a Santa Bárbara se dejaron de dar unos servicios  que no fueron retomados, no hubo una regeneración. Eso hizo mucho daño en la localidad, que se fue apagando poco a poco. Me parece perfecto que estas nuevas generaciones se molesten y trabajen, además sé que hay gente muy valiosa.

-¿Qué opinión tiene de la gente joven?

-Son la esperanza. Se les ve que quieren mejorar su entorno y el de su familia. Hay que reconocer ese trabajo porque es donde está el futuro. Soy muy optimista en cuanto al porvenir.

-¿Cómo cree que afecta este tiempo que vivimos de carencia social en la enseñanza?

-Se necesitaron y se necesitan más plazas. Hubo un tiempo en el que se produjeron más jubilaciones que puestos cubiertos. Debería haber más oposiciones y empleo estable. No es que los presupuestos bajaran, sino que no se invirtió en educación.

(Tiene una amplia biblioteca en la que se encuentra desde a  Nietzsche hasta colecciones enciclopédicas)

-¿Le gusta la filosofía?

-Me gustaba, ahora menos porque me hace pensar…

-¿Qué asignatura cree que es la más importante?

-La cultura en general es muy importante. Puedes saber mucho de física o matemáticas, pero lo que te da la cultura no te lo ofrece ninguna otra asignatura. Si no te cultivaste no sabes nada de historia y literatura, sin hablar ya de la filosofía, para mí son las bases. Hay que leer mucho e interesarse.

(Toni, recién llegado al IES Rio Trubia escribió a mano con una letra impecable y cuidada un manual con la programación completa de matemáticas para primer ciclo, primero y segundo de la ESO)

-¿Cómo se aplicó a las clases?

-Siguiendo el programa. No utilizamos libro, sólo ejercicios y apuntes. La clave para esta asignatura y otras es la constancia. Tienes una clase con veinticinco alumnos y habrá tres que lo cogen bien la primera vez que se explica algo, lo explicas otra vez y son diez, lo vuelves a explicar y ya son dieciocho. Los tres o cuatro que quedan ya ni Einstein lo lograría…-dice entre risas…

-Hay cerebros con más facilidad para las matemáticas que otros ¿es realmente una desventaja como se piensa?

-Hay mentes que por lo que sea tiene más agilidad. Pero el que no es bueno para matemáticas es bueno para otra cosa.

-¿Qué es fundamental para dar clase?

-Tener interés. Intentar que haya en la clase una disciplina, no de forma draconiana, pero sí con un orden, un respeto. Esto se logra con constancia.

 

 

 

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