La Guardia Civil inculca a los escolares del colegio de Soto de Trubia valores para prevenir el acoso escolar cuando lleguen al instituto
F. R./ Trubia
Respeto, entender las diferencias, ayudar al compañero… son algunos de los valores que los agentes Remigio Suárez y Fidel Méndez, del destacamento de la Guardia Civil de Trubia, transmitieron esta mañana a los niños de entre 3 y 12 años del colegio público de Soto. Una charla muy amena, con audiovisual, en donde la docena de escolares participaron activamente y muy motivados. Ese era el objetivo, pasar un buen rato, didáctico, de manera que ya desde pequeños vayan asumiendo que hay que dialogar, respetarse mutuamente, no pelearse y escuchar a todos. El otro objetivo, más ambicioso, es que cuando estos escolares lleguen al instituto eviten el acoso, no sean abusones, o como se dice ahora el ‘bullying’. Los ‘profes de verde’ explicaron que es mejor no insultar, expresarse correctamente, trabajar en equipo e integrar a los niños que son diferentes o tímidos, hacer que se sientan bien. Los asistentes a esta charla, un público muy joven y entregado, junto a sus profesoras Salomé Suárez e Isabel Bruno, no se aburrieron y levantaron todo el rato la mano para contestar a las preguntas. Una iniciativa que arranca ahora en Trubia, seguirá por el instituto, Proaza y el resto de concejos del valle.
Son valores que muchos de estos niños ya conocían y practican, como se encargaron de matizar las profesoras «son buenos y cuando hay algún niño con un problema de integración le ayudan», explican. También les enseñaron la necesidad de cuidar las instalaciones, respetar las reglas cuando se juega, reciclar la basura para cuidar el medio ambiente, respetar el turno de palabra y felicitar a los niños que hagan bien las cosas, en vez de criticarles, o bien valorar el trabajo de las personas que desarrollan diferentes tareas en el centro escolar. Los niños también escucharon consejos para mantener diálogos ordenados, sin gritar, ser puntuales, pedir disculpas cuando se cometen errores y no correr por los pasillos.
Los agentes se sorprendieron cuando les preguntaron a los niños si sabían lo que era el acoso escolar. Todos dijeron que sí. Les explicaron que era «un problema muy grave que tenemos que erradicar porque son situaciones de abuso durante mucho tiempo en el que se meten con alguien, le insultan o le pegan y luego lo trasladan a las redes sociales. Eso nos preocupa mucho», dijeron. La jornada finalizó con una ronda de preguntas de este jovencísimo y muy curioso público trubieco.
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