Publicado el: 15 Jul 2017

Entre Candamo y Nueva York

La escritora Paquita Suárez Coalla, de Grullos y profesora en una universidad neoyorquina, cerró la temporada literaria de la biblioteca de Las Regueras

Paquita Suárez Coalla, en Las Regueras

Esther Martínez/ Las Regueras

La biblioteca pública de Las Regueras se quedó pequeña para el encuentro literario con la escritora candamina Paquita Suárez Coalla. El acto que ponía fin a las actividades literarias hasta octubre congregó un público interesado tanto en la obra como la experiencia de la autora como profesora de la universidad pública de Nueva York. Su primer libro publicado en 2001 “La mio vida ye una novela”, que recoge testimonios orales de mujeres de Candamo y Las Regueras nacidas entre 1900 y 1925 ocupó gran parte de la tarde. Con él, trató de dar visibilidad y voz a las mujeres rurales asturianas. Otro de los temas que suscitó el interés del  público fue, el sistema educativo americano y la situación de los inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos.

Paquita Suárez Coalla nació en Grullos y vive desde hace 24 años en Manhattan; es profesora de literatura y creación literaria y vicepresidenta de LART ( Latino Arstist Round Table) una organización de la que es cofundadora junto a la cubana Sonia Rivera dedicada a la organización de actividades artísticas y divulgación de la cultura hispana. Ha publicado dos libros de relatos en asturiano, “Pa nun escaeceme” (Trabe, 2003) y el día que nos llevaron al cine (Trabe, 2007) ambos traducidos al castellano y al inglés. Fue la ganadora en 2011 del premio María Josefa Canellada con “Camín de lletres de Asturies a Nueva York”, un libro infantil que aborda la emigración actual desde los ojos de una niña. Es editora y colaboradora de varias publicaciones;  en los próximos días saldrá a la venta una antología de escritoras en asturiano en la que además de escribir, ha coordinado junto con Esther Prieto.

Escribe habitualmente en asturiano porque su memoria lingüística está ligada a las voces y expresiones de su niñez y “por qué para poder crear en una lengua, ésta tiene que estar ligada a tus emociones y las mías son del mundo rural donde crecí y me gusta reproducir esas expresiones en mis relatos. Después de ser madre tome conciencia de que era una inmigrante y sentí el contraste cultural ”.

La tarde finalizó con una merienda,  una pieza de gaita interpretada por Victor Areces, y con las palabras de agradecimiento de la alcaldesa Maribel Méndez.

Un momento del encuentro literario, que culminó con música de gaita

 

Deje su comentario

La Voz del Trubia