Las usuarias del Centro de Día «vestirán» el mobiliario urbano del entorno del edificio con piezas de lana tejidas por ellas mismas, con motivo del Día Mundial contra la enfermedad de Alzheimer, el 21 de septiembre

Redacción/Grado
Tejer siempre ha sido una actividad útil, que realizaban las mujeres en las casas para completar la ropa de la familia. Ahora además se sabe que es una actividad beneficiosa, para la salud física y mental de las tejedoras: ayuda a disminuir la frecuencia cardiaca, la tensión muscular y la presión arterial, estimula las conexiones neuronales y retrasa la aparición de problemas como la demencia.
Para reivindicar todos estos beneficios, y también para divertirse, el Centro de Día de Proaza tiene en marcha un ambicioso proyecto: vestir el mobiliario urbano y el propio edificio con piezas de lana, tejidas por las propias usuarias del centro, que ya llevan días volcadas en la tarea. La acción tendrá lugar el 21 de septiembre, con motivo del Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer. La actividad se enmarca en un movimiento mundial de arte urbano, el «yarn bombing», que reivindica la humanización de los paisajes públicos y la capacidad transformadoras de las tejedoras. El día 21 también está previsto hacer una intervención en Oviedo, en una acción coordinada en la que ya trabajan muchas de las vecinas de Proaza.
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