Se niegan a utilizar la parada habilitada en la carretera general, que les obligaría a bajar del pueblo con los niños y esperar el transporte «en una lugar poco seguro»
Redacción/Grado
Al menos, que les dejen como estaban. Ésta es la demanda de los padres de Villarín, que pidieron ser incluidos en las rutas de transporte escolar para llevar a los niños al colegio El Villar y se han quedado sin ruta y, además, sin la parada de la Fonda, que tenían hasta este curso y que consideran «segura». A partir de mañana les obligarán a coger el transporte escolar en la carretera de los Valles, en el Escorialín, cerca de donde fueron atropelladas dos estudiantes del instituto antes del verano. «El Consorcio se niega a entrar en el pueblo a recoger a los 6 niños, sin dar explicaciones ni argumentos reales ya que parecen desconocer completamente las características de la carretera por la que tenemos que bajar», señalan los padres, que destacan que el acceso a Villarín es muy estrecho, está encajonado entre los muros de la fábrica y no es adecuado para bajar y subir con niños pequeños. Tampoco están dispuestos a utilizar la parada que les proponen, que consideran que está en un lugar angosto, casi sin acera, y con abundante tráfico pesado. Están dispuestos a no subirlos mañana al autobús, y han solicitado una reunión con los responsables del Consorcio «para que vean sobre el terreno, y no desde un despacho, cuáles con las condiciones en las que tendríamos que llevar a los niños al colegio».
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