[Tribuna] Un pueblo unido tomando la iniciativa

Por Roberto VELASCO

Después de algún desencuentro que otro con el Ayuntamiento de Oviedo, los vecinos de Perlavia nos hemos puesto manos a la obra y hemos realizado la anunciada estaferia.

En plena faena

Esta historia comienza cuando entre los vecinos surge la necesidad de limpiar la entrada y las calles del pueblo ante el abandono al que nos somete históricamente el Ayuntamiento. Y decidimos solicitar apoyo logístico. Un contenedor y una limpieza por parte de personal municipal para luego continuar nosotros con nuestros medios limpiando las cunetas donde se acumulan años de abandono municipal. Al final, el concejal Rosón, que se reunió en el pueblo con los vecinos para dar solución al asunto, solo llegó a enviarnos un grupo de chavales de una escuela taller que en tres días limpiaron someramente el interior del pueblo ¿No había mas recursos públicos para acometer esta tarea? Según el concejal se hizo todo lo que el presupuesto municipal permitía después de que la anterior corporación municipal hubiera dejado la limpieza de los caminos sin presupuesto.

Además el Ayuntamiento no dispone de personal para su realización ya que durante muchos años esta gestión fue privatizada, que es tanto como decir que la zona rural quedó en manos de la privatización de nuestros caminos.

Sin embargo esta respuesta, aunque compartida por muchos, no fue una respuesta de gran ayuda ya que la necesidad de tener unos caminos seguros y transitables no entiende mucho de presupuestos. Al menos el contenedor si que llegó. No vamos a hacer mucha más valoración sobre la actitud del Ayuntamiento ya que en esta historia pesa mucho también el comportamiento de los técnicos municipales de los que pensamos que no tenían mucho interés en apoyar nuestra iniciativa, mas bien al contrario. Sus razones deberían de ser aclaradas.

Pero los vecinos hoy estamos muy orgullosos del importante número de gente que participó este fin de semana con el afán de conseguir dejar el pueblo con la limpieza que se merece.

Añadamos además algunas ventajas muy importantes al realizar un trabajo en común: nos permite trabajar sin jefes, lo que hace que el rendimiento se mejore una barbaridad. Además, el sentimiento de comunidad y amistad se fortalece proporcionando un estado de bienestar que supera al del cansancio por el trabajo realizado. La risa y el buen humor nos acompañó durante los dos días que invertimos en esta labor, y como punto final la sidra y el buen comer para rematar la faena.

Si a todo esto añadimos que el pueblo ha quedado como una patena, la satisfacción general de los vecinos nos pone en situación de decir “sí que hemos podido”.

¿Tendremos alguna consideración por parte del Ayuntamiento a la hora de obtener mejoras en el pueblo tan básicas como disponer de un transporte público, un colector con depuradora o puntos de reciclaje? Ahí lo dejamos.